Fracasó una audiencia más entre la empresa cordobesa La Lácteo y sus trabajadores, que todavía no terminaron de cobrar el sueldo de diciembre. El conflicto comenzó el sábado 6 de este mes, fecha desde cuando la producción está parada y no hay bloqueo. La firma está concursada desde 2018 y adeudaría unos $70 millones a los tamberos de la zona a los que les compra leche. La continuidad de la compañía es una incógnita.
Oscar Rodríguez, secretario general de Atilra delegación Córdoba, explicó a LA NACION que en la audiencia de este viernes la propuesta de la empresa fue entregar $20.000 el lunes y otros $50.000 el próximo viernes. “Estamos hablando de trabajadores a los que les deben el 80% del sueldo; es burlarse de la necesidad que están pasando. Necesitan para comer, para pagar los servicios”, añadió.
La empresa venía produciendo unas 7,5 millones de unidades mensuales de productos del rubro y también bebidas vegetales. Rodríguez planteó que “no puede entender” como una empresa de casi cien años -fue fundada en 1931- llega a esta situación y “lleva semanas ofreciendo migajas” a sus empleados.
De los 165 empleados que tiene, 129 están de paro. Son los encuadrados en el convenio de Atilra, según dijo a este diario oportunamente Martín Filippi, quien ahora no respondió a las consultas sobre la evolución del conflicto.
En el comunicado que emitió al inicio del paro de los trabajadores, se refirió a las “graves e irreversibles consecuencias de esta inédita medida de fuerza en la historia de la lechería argentina lo cual impide realizar cualquier planificación para la continuidad operativa, más aún siguiendo el correr de los días sin resolución alguna y que instaba a que el personal retome las tareas y en una mesa de trabajo conjunta se intente regularizar la operación de modo que se generen recursos y poder regularizar el pago de las remuneraciones”.
La empresa sostuvo que no pudo pagar los salarios completos el 5 de enero por la “caída en las ventas y cobranzas” durante los 45 días previos y por las “demoras en el abastecimiento de material de empaque (cajas y bandejas de cartón corrugado) porque el contiene componentes importados cuya dificultad de ingreso es conocida y fue largamente informada a nuestro personal”.
En ese mismo texto, indicaron que los trabajadores de Atilra tienen un salario “superior a $1.250.000″. Cuando el conflicto llevaba diez días estimó que se perdió una facturación estimada de $800 millones, “lo que lleva a un desfinanciamiento absoluto, más aún cuando no tiene acceso al crédito bancario desde 2018″.