Después de varios días de tensión en el portón de la planta en esta localidad y el depósito de la pyme en Capital Federal, los dueños de Lácteos Vidal y el gremio de trabajadores lecheros, Atilra, se encontraron hoy en una audiencia de conciliación, vía Zoom, para intentar a llegar a un acuerdo en el conflicto por recategorizaciones y otros reclamos que provocaron bloqueos y acciones de intimidación. Desde la empresa informaron a LA NACION que todo terminó con “resultados nulos” y no por la parte laboral, sino por la judicial, después de los disturbios en el depósito de Villa Devoto en las últimas horas.
“La audiencia terminó con resultados nulos; se agravó la causa. Está complicada la parte judicial, más que la parte laboral. Se aprovechó para hacer las presentaciones de hoy a la mañana. Esto quedó prácticamente cerrado, sin ningún tipo de diálogo hasta resolver la parte judicial”, dijo Arturo Díaz, director técnico y apoderado legal de la compañía. Alejandra Bada Vázquez, la dueña de la pyme, estaría interponiendo una denuncia en la fiscalía por lo sucedido en las afueras del depósito en Villa Devoto.
El martes a la madrugada, cuando los 36 empleados que trabajan dentro de las instalaciones de Lácteos Vidal en Villa Devoto se presentaron en el lugar, un grupo de manifestantes los abordaron en la calle en un intento por sumarlos a la medida de fuerza. La acción siguió luego de la llegada de camiones que tenían que cargar y descargar mercadería en el depósito. Debieron dejar los productos en la vereda, según se ve en las imágenes registradas por la dueña de la pyme.
En uno de los videos grabados se puede ver cómo una persona de Atilra aborda a un empleado de la fábrica que llega a trabajar y que no se había sumado al bloqueo. “Quiero hablar con vos”, le dice el hombre que lleva puesta una campera con el logo del sindicato lechero. “Dejame, que tengo que entrar a trabajar”, responde insistentemente el joven, mientras la otra persona sostiene que la persona que graba toda la secuencia “lo está hostigando”.
“¿Por qué estás acá?”, indaga el delegado de Atilra a la dueña mientras intenta evitar que el empleado avance y asegura que algunos trabajadores tienen reclamos que tienen que ser oídos. “Estoy acá para que no lo jodan. Los están persiguiendo por todos lados”, señaló la mujer que negó “hostigar a los trabajadores”.
Negociación
Respecto de la audiencia, Díaz indicó que la presentación y la propuesta laboral que hizo la empresa fue en torno a las mismas condiciones que hicieron anteriormente y que habían sido rechazadas por parte de Atilra. “Con los sucesos de hoy en Buenos Aires, la empresa no se va a sentar a negociar hasta que este conflicto de bloqueo no se levante. Jugaron muy bien en los últimos dos días en la fábrica de Moctezuma, pero sumaron la de Capital, que no tiene nada que ver, ahí no tienen ningún conflicto ni reclamo sindical”, puntualizó.
En las afueras de la planta de Moctezuma, esta mañana se vivía una tensa calma. Según explicaron los directivos de la compañía se presentaron a trabajar 12 personas, los mismos que estuvieron ayer.
En esa línea, subrayó Díaz que desde ese lado no entienden por qué motivo impiden que la planta de Devoto pueda operar tranquilamente, dado que no existe ningún reclamo puntual de los trabajadores en ese lugar. “Entiendo que están unidas, y que dos días antes de la audiencia intentaron llegar bien con la planta de Moctezuma, pero, a su vez, entorpecieron el proceso en la planta de Capital. Ya se hizo la ampliación de la denuncia”, agregó el empresario sobre lo que se expuso en la audiencia que siguió por Zoom el abogado laboralista de la compañía, Eduardo Darriba.
“Hubo diálogo y se escuchó a la otra parte”, afirmó y contó que Bada Vázquez fue hoy a la fiscalía a poner la denuncia. Además, señaló que al haber un tema judicial en el medio no pueden avanzar sobre la parte laboral y sobre el reclamo principal que hicieron los empleados de la planta de Moctezuma.
Por su parte, Atilra, señaló en el acta de la audiencia organizada por el Ministerio de Trabajo que “los trabajadores y las seccionales “ratifican su voluntad de diálogo para superar las causas del conflicto”, y que por eso concurrieron a la instancia legal, “encontrándose con la negativa de la empresa a negociar de buena fe”. En el documento se informa que el representante legal de Lácteos Vidal se retiró de la audiencia sin escuchar a los trabajadores.
“Que la negativa empresaria y su retiro intempestivo de la audiencia implica mala fe negocial y obstrucción a la actividad ministerial que, por medio de la Dirección Nacional, tiene las funciones y facultades legales suficientes y coercitivas para convocar a las partes”, observan.
Por último, reiteraron la totalidad de los reclamos laborales explicitados en audiencias anteriores.