Un tambo ubicado en la zona de Oliva fue víctima de un foco de incendio que se extendió a lo largo de uno 10 kilómetros en la zona y que afectó las reservas de alimentos de la explotación lechera.

El incendio se habría originado tras la caída de un cable de electricidad, que inició fuego sobre pastizales secos y, a causa de los fuertes vientos que hay por estos días en la zona, se trasladó rápidamente hasta alcanzar el campo ubicado en Oliva, donde un pequeño tambo que trabaja unas 80 vacas en ordeñe fue perjudicado al incendiarse su reserva de alimentos.

“Es un tambo que iniciamos junto a un par de colegas profesionales hace 4 años, retomando parte de lo que era una reconocida cabaña de la zona”, comentó José Simondi, quien es ingeniero agrónomo y uno de los integrantes del equipo que llevan adelante el establecimiento, que está compuesto por unas 80 vacas en ordeñe.

Según relató el profesional el origen del incendio sucedió a unos 10 kilómetros del establecimiento, y el viento lo propagó rápidamente hasta alcanzar las reservas de maíz del tambo. “Nos quedaban unos 170 metros de silo bolsa, con reserva de silo de maíz. El viento alcanzó el silo y quemó todo el plástico, afectando también las reservas de alimento”, comentó.

«Ahora lo estamos reembolsando, pero es alimento que ha perdido calidad. Esperamos poder salvar gran parte de esta comida porque si no vamos a tener que vender las vacas, ya que hasta llegar a la próxima siembra de maíz, con la sequía que hay y además esperar para poder hacer el silo, será muy tarde e imposible mantener los costos hasta entonces», relató Simondi.

Actualmente este tambo está compuesto por 70 hectáreas, de las cuales 50 aproximadamente son de utilidad y permiten acomodar los números del establecimiento, ya que el trabajo que se ha realizado durante estos 4 años para ponerlo en funcionamiento se llevó adelante sin retirar ganancias del mismo y reinvirtiendo el capital generado en maquinaria y mejoras.

Cabe señalar que el tambo actualmente emplea a 4 familias, por lo que la preocupación de lo sucedido va más allá de los económico para este grupo de trabajo que se encargó de remontar parte de la estructura que había dejado una cabaña señera en la provincia de Córdoba, “La María”.

Una cabaña pionera en Oliva

El tambo afectado por el foco ígneo se desarrolla donde la cabaña “La María”, de Lidia Grassani de Márquez, tuvo sus orígenes hace muchos años, iniciando por la línea materna de Leoncio Grassani, quien traía vaquillonas de la zona de Rosario en el tren, a Carrilobo, y de allá las arriaban hasta Oliva. “Primeramente no ordeñaban, sino que las hacían parir a las vaquillonas, las llevaban por arriba a Toledo donde había un mercado concentrador al cual asistían los tamberos de la ciudad de Córdoba, y compraban ahí”; había relatado a TodoAgro tiempo atrás Oscar Márquez, quien fuera el último titular del establecimiento.

El nombre de la cabaña tenía como origen a la madre de Leoncio Grassani, que fallece en 1954, y que continuó posteriormente bajo la titularidad de su hijo José Márquez (padre de Oscar Márquez). “La cabaña es La María, de Lidia Grassani de Márquez, porque mi viejo decía que todo era de mi vieja”, había relatado Oscar a TodoAgro.