Los empresarios manifestaron hoy su rechazo a los controles de precios por la fuerza que aplicó el Gobierno y alertaron sobre los efectos que producirán en la economía, entre ellos, un posible desabastecimiento y el desaliento de inversiones.
Las grandes cámaras empresarias además reafirmaron ayer que que la fijación de un congelamiento de precios no resuelve el problema de la inflación y que es una medida “muy negativa” para el funcionamiento de las empresas. También señalaron que altera la previsibilidad, y frena desembolsos productivos y la generación de trabajo.
La Secretaría de Comercio Interior que conduce Roberto Feletti, publicó en el Boletín Oficial la Resolución 1050 que establece precios máximos utilizando la Ley de Abastecimiento como herramienta para freezar una canasta de casi 1500 productos básicos por 90 días.
La Asociación Empresaria Argentina (AEA) emitió un comunicado para fijar su posición sobre la decisión de Feletti, flamante reemplazante de Paula Español. “La reciente resolución de la Secretaría de Comercio Interior respecto de la fijación de precios máximos es una medida muy negativa para el funcionamiento habitual de las empresas establecidas en nuestro país”, indicó la nota y agregó: “La experiencia de la Argentina y mundial es muy elocuente en cuanto a que los congelamientos de precios no resuelven el problema de la inflación”.
“Esta medida, al alterar significativamente la previsibilidad necesaria, desalienta la realización de inversiones productivas y la generación de nuevos empleos por parte del sector privado, que es el actor central del desarrollo económico y social”, concluyeron.
El presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, alertó ayer, declaraciones a una radio santafecina, sobre los posibles faltantes. “Va a haber desabastecimiento, no tenga ninguna duda. Cuando se le termine al que ya tiene fabricado a ese producto, si eso le provoca pérdida no lo va a volver a fabricar porque no hay manera”.
“Si yo soy un productor, si tengo un producto que no puedo tener rentabilidad no lo voy a fabricar porque no lo puedo volver a hacer. ¿Le voy a comprar al proveedor más caro de lo que puedo vender? No existe”, completó el presidente de la CAC. “Va a haber desabastecimiento, no tenga ninguna duda. Cuando se le termine al que ya tiene fabricado a ese producto, si eso le provoca pérdida no lo va a volver a fabricar”, indicó el hombre de negocios. Y luego agregó: “Es como si un eximio personal de la salud insistiera con un medicamento que nunca ha funcionado”.
“Los controles de precios o congelamiento nunca funcionaron, no solo en el mundo, en la historia no funcionaron. El primero fue en 52 y después todos los gobiernos con algunas excepciones, incluyendo el Gobierno de [Mauricio] Macri hace unos años, implementó controles de precios. Nunca funcionaron, porque es una aspirina que calma el dolor momentáneo de una enfermedad muy difícil, muy compleja, y la enfermedad continúa”, señaló. Grinman. Luego volvió a ironizar: “Si eso fuera la solución para controlar la inflación, en lugar de ponerlo por 90 días pónganlo por 4, 5 o 10 años. Pero no funciona”.
“Los empresarios cuando vamos a dialogar con el gobierno de turno tratamos siempre de colaborar, no importa qué gobierno sea. Tratamos de encontrar algunas cosas que a ellos les pueden servir para transitar cierto período con una relativa normalidad y entonces acordamos. Pero en esta oportunidad no pudieron acordar nada, le impusieron todo y le dijeron es esto o vamos por la resolución o vamos a aplicar la [Ley de Abastecimiento] 20.680″, sumó.
La mirada de Copal
“El argumento de que la inflación se aceleró por los aumentos de la categoría de productos de alimentos y bebidas pierde sentido ya que existen otras divisiones cuyos precios crecen por encima del Índice IAB y del Índice General”, había afirmado Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal en un comunicado enviado anteayer. “Frente a la amenaza de la aplicación de la Ley de Abastecimiento y las manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias”, agregó.
“Estamos abiertos al diálogo, siempre hemos demostrado el esfuerzo para acompañar las iniciativas y programas planteados por el Gobierno en materia de precios, así como nuestro compromiso de abastecimiento de alimentos y bebidas a las familias argentinas. Contamos con toda la predisposición para encontrar juntos soluciones que sean sostenibles dado que tenemos un rol clave para motorizar la reactivación post-covid de la economía, logrando un crecimiento federal y a largo plazo”, concluye Daniel Funes de Rioja.