Alrededor de un millar de ganaderos se manifestó hoy por las calles de Lugo para reclamar una subida del precio que cobran por la leche que producen, de forma que se compense el encarecimiento que están sufriendo en los piensos, el gasóleo y el precio de la luz, una situación que hace “inviables” sus explotaciones.
La marcha tomó forma de comitiva fúnebre, con la idea de simbolizar la muerte del campo y del sector lácteo. Encabezó la comitiva un carro tirado por vacas, que portaba un ataúd, un cántaro de leche y coronas de tojos con los lemas ‘Los ministros de agricultura no te olvidan’ y ‘Luchó hasta el final’. Detrás, los manifestantes marcharon vestidos de negro y en silencio, algunos de ellos con chalecos negros en los que se listaba las empresas afectadas por la ‘muerte’ del campo, desde constructoras a fábricas de insumos y Concellos.
También hubo presencia en la movilización de alrededor de medio centenar de tractores, que quedaroan dando vuelta por la Ronda de la Muralla mientras la manifestación se internó a pie en el casco viejo de Lugo, camino de la Subdelegación del Gobierno.
La marcha partió de la sede de la Xunta de Galicia en la Ronda de la Muralla y concluyó delante de la Sugdelegación del Gobierno, puesto que la asociación convocante, Agromuralla, reparte culpas entre ambas instituciones, a las que acusa de no hacer nada para evitar “la ruina” de los ganaderos y el cierre de sus granjas.
Como parte de la movilización, el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez, tomó la palabra para exponer las demandas de los ganaderos. Su intervención se completó también con la hija de una ganadera, que expuso la situación en primera persona, y también tomó la palabra el hasta hace poco presidente de Agromuralla, Roberto López, para advertir de que si el problema no se solucionaba, «habría medidas drásticas». En concreto, López pronosticó que «hasta que falte la leche en las ciudades, esto no se solucionará».
Un precio mínimo de 40 céntimos
Agromuralla denuncia el «incremento de costos de producción sin precedentes en la historia más reciente del sector lechero» que hace que producir un litro de leche cueste 40 céntimos mientras el promedio a la que lo venden los ganaderos es de 32 céntimos.
Debido a este desfase, el sector productor de leche está hoy por hoy «en un estado de emergencia económica» provocado por el incumplimiento de la Ley de la Cadena. «Estamos infringiendo la ley vendiendo a pérdidas. Nuestra leche tiene que ser pagada por el precio que se merece. A día de hoy cobrar el litro por debajo de los 40 céntimos aboca a cerrar a cualquier granja», aseguró el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro.
«El año pasado desde el Ministerio de Agricultura nos aseguraron que habían conseguido un gran avance para nosotros plasmando en la Ley de la Cadena Alimentaria la obligatoriedad de que el precio que cobramos los productores por la leche cubra los costos de producción, pero los problemas surgen en la práctica cuando hay que aplicar la letra pequeña», dijo.
«Las industrias avasallan cuanto les da la gana, tanto es así que nos imponen los términos de los contratos sin darnos opción a negociar ni las cláusulas ni los precios. En la mayor parte de los contratos que nos vemos abocados a firmar para poder vender nuestro producto los costos de producción no se cubren», denunció el presidente de Agromuralla.
El mismo precio que hace 30 años
El precio de la leche que cobran los productores sigue estancado desde hace décadas, mientras los costos de producción no dejaron de subir, «algo que está tornando inviables nuestras explotaciones», aseguraron. «Estamos agonizando gracias a las políticas de dejadez que se vienen llevando a cabo en los últimos años», criticó el presidente de Agromuralla.
Las exigencias normativas para las explotaciones se multiplican -advierten los productores- y los costos de producción están desorbitados, pero el precio de la leche no evoluciona desde hace décadas.
«Si nos remontamos al año 1998, antes incluso de la llegada del euro, cobrábamos la leche a un precio equivalente a 32 céntimos y resulta que 23 años más tarde estamos en un precio base de 31 céntimos», ejemplificaron. «En el 98 pagábamos por la cuota de autónomos 117 euros y hoy estamos en 285; en el 98 con 160 euros pagabas la luz de dos meses y hoy no nos da ni para la factura de la energía de una semana», compararon.
Mantener viva «la Galicia profunda»
«Pedimos una subida del precio que cobramos por la leche que garantice la viabilidad económica de las explotaciones para poder seguir manteniendo viva esta Galicia profunda que tanto apreciamos», pidió el presidente de Agromuralla.
«Encarecer al consumidor la cesta de la compra no es la solución si ese incremento de precio no repercute en el productor. En los últimos tiempos los precios subieron en el supermercado pero desconocemos quién lleva la ganancia o cómo se reparten el pastel la industria y la distribución», dijo.
«Cuando se registran las cuentas anuales de las multinacionales lácteas siempre tienen millones de euros de beneficios mientras que cientos de granjas cierran en Galicia cada año. En lo que va de 2021 cerraron ya 321. ¿Cuántas más tienen que cerrar para que se haga cumplir la normativa vigente?», preguntó José Luis Pérez Barreiro.
La marcha partió a las 12 de la mañana delante del Edificio Administrativo de Xunta de Galicia en Lugo, donde los ganaderos se concentraron para denunciar que el conselleiro de Medio Rural, que lleva tres años en el cargo, «no conoce el sector ganadero», pues, dicen, «seguimos con las mismas problemáticas que le trasladamos en la primera reunión que tuvimos con él y no arregló ninguna de ellas», criticó el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro, que dio lectura delante de la Xunta a un comunicado con las reclamaciones de la asociación dirigidas a la Administración autonómica, que después presentó por registro.
«Desde hace años venimos solicitando que sea de obligado cumplimiento sacar dos muestras de nuestros tanques de la leche cuando viene el camión cisterna, porque si tenemos cualquier problemática con las analíticas sufrimos la mayor de las indefensiones al no contar con una prueba contrastada oficial. En Castilla y León implantaron este sistema de la doble muestra precintada y desde su puesta en marcha se acabaron el 90% de los problemas que tenían los productores con las analíticas de la leche», aseguró.
Control del jabalí
El presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro, reprochó también a la Xunta que no ponga en marcha «medidas efectivas» contra la fauna salvaje y que «los planes urbanísticos sean normas que únicamente piensan en las áreas urbanas, olvidando las necesidades de las explotaciones agroganaderas e impidiendo su ampliación y modernización». «El hecho de querer mejorar nuestras granjas llega a convertirse en una auténtica pesadilla»,aseguró.
Agromuralla acusa a José González de ser ajeno al sector y a sus demandas. «Usted, señor conselleiro, a lo mejor entiende la pérdida que supone que te seque una vid, pero nosotros sabemos lo que nos supone que nos muera un animal atacado por el lobo o que perdamos parte de la cosecha por el jabalí, eso también nos encarece los costos de producción», afirmó José Luis Pérez Barreiro, que también se refirió a la falta de superficie agraria útil de las explotaciones: «Ya sabemos que sacaron la Ley de Terras de Galicia, pero más que una solución parece una ensoñación», criticó.
Normativas «de sillón»
Después de recorrer varias calles del centro de la ciudad acompañados de tractores y vacas, la marcha remató en la Plaza de Armanyá, donde se encuentra la sed de la Subdelegación del Gobierno. Allí quisieron dejar un «recado» al Ministerio de Agricultura y, con ironía, agradecieron a la subdelegada del Gobierno «que justo hoy, en la fecha en la que le comunicamos que habíamos previsto llevar una protesta por las calles de Lugo por la situación crítica que está viviendo el sector agroganadero, usted esté de vacaciones».
«Así nos demuestra lo que le importamos», remarcaron. «Pero no viva en el engaño, si el rural lucense desaparece tal vez su sillón pierda la razón de ser», advirtieron. «Como esta situación no cambie de inmediato va a ser usted subdelegada de la fauna salvaje y los ganaderos seremos un número más en las solicitudes de la ayuda mínima vital», aseguró el presidente de Agromuralla.
Quisieron recordarle al Ministerio «una serie de palabras que esta temporada están de moda: escasez, desabastecimiento, dependencia de mercados de fuera, alza de precios de los productos básicos de alimentación en los lineales de los supermercados» y al mismo tiempo recordarle «que de Galicia sale el 40% de la producción de leche de toda España».
Una ley de bienestar animal que ridiculiza a los ganaderos
Los ganaderos denuncian el incremento de requisitos legales que tienen que cumplir a día de hoy las granjas, que añaden «burocracia y gastos» a su trabajo diario. «Desde Bruselas y desde Madrid nos imponen una PAC que perjudica los intereses de Galicia y normativas de todo tipo que no tienen en cuenta nuestra realidad», afirma el presidente de Agromuralla.
Nos imponen una PAC que perjudica los intereses de Galicia
«La mayoría de nosotros nacemos entre vacas y sabemos de sobra qué es lo que necesitan. Ahora pretenden venir a darnos lecciones de cómo tratar a nuestros animales señoritos que no vieron una vaca en su vida. Por eso, como expertos en animales que somos, la normativa de bienestar animal nos ridiculiza. Y tampoco podemos admitir que se nos acuse de ser los culpables del cambio climático», concluyó.