La unión de más de un centenar de granjas y cooperativas catalanas Llet Nostra prevé facturar este año alrededor de 30 millones de euros, un 21,4% más que en 2019 y un 7,1% más que en 2021. Se trata de una cifra cercana al récord de 2020, cuando el consumo en el hogar se disparó por el confinamiento, y que elevó sus ventas hasta los 30,2 millones.
Su director general, Gabriel de Mariscal, explica a elEconomista las palancas de este crecimiento y sus planes para seguir ganando negocio en el futuro, que pasan por aumentar su penetración en el sector de la hostelería.
¿Cuál ha sido la evolución del negocio en los últimos años?
El 2020 fue un año excepcional en ventas, pero se ha mantenido la tendencia de crecimiento desde 2019. Y sí, ha bajado, pero menos de lo que esperábamos gracias a la consolidación de este crecimiento. Pasamos de una facturación de 24,7 millones en 2019 a 30,2 en 2020, y 28 en 2021. El incremento previsto de ventas para este año 2022, hasta 30 millones, se basa en el aumento de precio de venta de los productos lácteos en general y por el lanzamiento de la gama de leche sin lactosa.
¿Preparan nuevos productos tras el lanzamiento de la leche sin lactosa?
Siempre estamos atentos a las nuevas tendencias del mercado, así como también estudiamos nuevas posibilidades de productos que sean afines a nuestro propósito como empresa de ganaderos que somos.
¿Y crecimiento geográfico o de áreas de negocio?
Desde nuestra fundación en el 2003 nuestro mercado geográfico es el de Cataluña, y no tenemos la intención de ampliarlo por ahora. Llet Nostra se mantiene como líder del mercado de leche básica en Cataluña desde 2011. Lo que sí queremos trabajar en los próximos ejercicios es potenciar nuestro canal horeca con nuevas propuestas. Por ejemplo, con el desarrollo de productos específicos para el canal de hostelería y food service diferenciados del retail, como el mató al corte de 1,2 kg o de productos de consumo individual con envases de más capacidad.
¿Está abierta la puerta para proveer a marcas blancas?
Llet Nostra no provee a marcas blancas y no entra dentro de la estrategia de la empresa la posibilidad de hacerlo, porque tampoco tenemos volumen suficiente para poder hacerlo.
Precio de la leche: “Si no se elevan y ajustan los precios entre las partes, desaparecerán los ganaderos”
El envasado de Llet Nostra lo tienen externalizado en la planta del grupo Pascual en Gurb (Barcelona) ¿seguirá siendo así?
No hay cambios previstos más allá de los ajustes que siempre vamos realizando entre las partes del acuerdo. Sabemos que el precio de la leche debería ser considerablemente superior al actual para poder remunerar a todos los eslabones de la cadena de una manera justa. Si no se ajustan los precios percibidos por todas las partes, desaparecerán los ganaderos y, al final, se deberá comprar toda la leche fuera del país y a unos precios muy superiores a los actuales. Y con las consecuencias de perder todo un sector esencial para el mantenimiento económico, social y ambiental del territorio rural, incrementando aún más el desequilibrio con las zonas urbanas.
¿Dónde elaboran el resto de los productos lácteos que no son leche?
Según nuestra filosofía, priorizamos trabajar con co-packers locales, para mantener la sostenibilidad de nuestro proyecto. Por esto, nuestros proveedores industriales se encuentran mayoritariamente en Cataluña. Pero a veces, por un incremento de demanda puntual y la falta de disponibilidad de co-packers, según nuestros criterios de calidad y garantías de trazabilidad, nos hemos visto obligados a producir en otros sitios siempre con leche aportada desde nuestras explotaciones.
Inversión en I+D: “No nos centramos solo en nuevos productos, sino también en mejorar nuestra eficiencia”
¿Dónde realiza Llet Nostra la I+D y cuánto invierte?
Nuestros esfuerzos en investigación y desarrollo los centramos no únicamente en idear nuevos productos, sino en mejorar nuestra eficiencia en la gestión de nuestras granjas. Recientemente hemos iniciado el programa ‘Llet Nostra Més’ que pretende incrementar la sostenibilidad económica, social y medioambiental de toda la cadena de valor de la leche, desde su producción al consumo. Un trabajo que se centra, principalmente, en las granjas pequeñas y medianas de Llet Nostra, pero también se trabaja con las empresas de logística e industriales, así como distribuidoras. Los principales objetivos son la mejora de la eficiencia ganadera, la reducción de la producción del CO2, incrementar la aplicación de la economía circular en todos los procesos de la cadena, y desarrollar aspectos sociales como la igualdad de oportunidades.
Y han buscado aliados en el resto de España…
Para aplicar este desarrollo contamos con la colaboración de centros de investigación catalanes como IRTA y LEITAT para trabajar la eficiencia de la producción de la leche en granja, así como nuevos envases. También estamos ideando un sistema para garantizar la información de trazabilidad de nuestros productos mediante la integración de nuevas herramientas tecnológicas en toda la cadena de valor de la leche. Y efectivamente, este proyecto de gran magnitud se está trabajando con la colaboración de 24 entidades de Cataluña, Cantabria, Navarra y País Vasco de los sectores de producción ganadera, logística, centros de gestión e investigación, administraciones y cuenta con una proyección de cinco años y un presupuesto total de 100 millones de euros.
¿Cómo les afectó la huelga de transportistas?
La huelga tuvo menos impacto en Cataluña que en otras regiones y no nos afectó la recogida de leche en las granjas. Únicamente tuvimos alguna incidencia en la entrega del producto acabado en centros logísticos importantes, como en la Zona Franca de Barcelona. Pero la huelga sí provocó un aumento de la demanda ya de por sí incrementada por la incertidumbre derivada de la huelga. El hecho de que algunos productos de nuestra categoría no pudieran distribuirse desde fuera de Cataluña, forzó un incremento adicional de la demanda y, todo junto, forzó considerablemente nuestra capacidad de estocaje.