Los ganaderos lecheros de Colombia han manifestado su indignación ante la gran diferencia entre el precio que se les paga por la leche cruda y el precio final que deben pagar para comprarla en el supermercado.
Mientras que los productores reciben cerca de $1,600 pesos colombianos por cada litro de leche que producen, el mismo producto llega a las góndolas con un precio de venta de hasta $4,500 pesos. Esta brecha de casi el triple del valor original ha generado frustración en el sector primario.
La disparidad de precios se debe, en gran parte, a la cadena de intermediación y a los altos costos de procesamiento y comercialización. Los ganaderos denuncian que son el eslabón más débil de la cadena y que, a pesar de todo el esfuerzo y la inversión, no obtienen una rentabilidad justa. La situación pone en riesgo la viabilidad económica de los pequeños y medianos tambos en el país.
Fuente: Contexto Ganadero, El Espectador