La industria láctea en alerta por falta de pagos en la cuenca santafesina
El malestar crece entre los productores del departamento Las Colonias, en pleno corazón lechero de Santa Fe. Desde hace tres meses, un grupo de 15 tambos de San Jerónimo Norte, Santa María, Las Tunas y Franck no recibe pago alguno por la leche entregada a Sudamericana de Lácteos, la planta ubicada en la localidad de Díaz.
La deuda supera ya los 350 millones de pesos, y los productores advierten que el problema se agrava día a día. “Tenemos tres meses sin cobrar —agosto, septiembre y octubre— y esto nos genera un agujero financiero enorme. Algunos lo resisten, pero otros están al límite”, explicó Sergio Claussen, uno de los tamberos afectados.
Una historia que se repite en la industria
La planta hoy conocida como Sudamericana de Lácteos tiene una larga trayectoria de cambios de propiedad: fue Parmalat, luego La Mucca, más tarde Lactalis, y en los últimos años pasó por manos de empresarios rosarinos. A comienzos de 2025 fue adquirida por el cordobés Sergio Servio, titular de Lácteos Servio (Villa María), dueño de marcas como Premio, SyS, Tambería Holandesa, Pensilvania y Tuca.
Tras el traspaso, la planta mantuvo su operación con normalidad hasta mediados de año, cuando comenzaron los atrasos. En agosto los pagos se interrumpieron por completo. Desde entonces, los tamberos denuncian falta de comunicación y ausencia de respuestas claras por parte de la nueva administración.
Efecto dominó sobre la cadena productiva
El pool de productores afectado representa cerca de un tercio de la leche procesada por la planta, unos 35.000 a 40.000 litros diarios. Redirigir esa producción resulta complejo: ninguna industria vecina puede absorber ese volumen en forma inmediata.
Mientras tanto, las cuentas se acumulan: sueldos, alquileres, créditos y alimentación animal. “Si no se regulariza, vamos a empezar a ver tambos paralizados y cheques rebotados”, advirtió Claussen.
El caso refleja una crisis estructural del sector
La situación de Sudamericana de Lácteos no es aislada. La industria láctea argentina enfrenta un panorama difícil: consumo interno en caída, suba de costos y precios al productor que en muchos casos no cubren los gastos operativos.
Incertidumbre entre productores y trabajadores
Los tamberos evalúan medidas judiciales, aunque apuestan por una solución negociada. “Queremos evitar el conflicto, pero no podemos seguir acumulando deuda”, señaló Claussen.
En tanto, los trabajadores de la planta permanecen en alerta ante posibles demoras en el pago de salarios. Sudamericana de Lácteos emplea a decenas de personas en la zona y su paralización impactaría directamente en la economía regional.
Por ahora, los productores siguen entregando leche con la esperanza de una salida. “Si te vas, no cobrás más. Pero si te quedás, tampoco cobrás. Es una trampa”, resumió Claussen.
Fuente: iProfesional






