El Gobierno le concederá a las mineras $12.444 millones en concepto de las exenciones impositivas contempladas en la ley para impulsar el sector sancionada en tiempos de Domingo Cavallo, el triple de lo que perderá en concepto de gasto tributario por no gravar con IVA a la leche a consumidores finales, ventas al estado y asociaciones sin fines de lucro, según se desprende del proyecto de Presupuesto 2022.

De acuerdo a las planillas del texto enviado al Congreso, se proyecta que el Ejecutivo dejará de recaudar $1.587 millones: $463.412 millones por los diversos regímenes de promoción económica como el que está vigente en Tierra del Fuego, y $1,123 billón por las normas contempladas en los propios impuestos, conformados por alícuotas reducidas o bien por no aplicarse el gravamen, tal cual ocurre con Ganancias en los sueldos de los jueces nombrados con posterioridad a 2017.

Justamente, este último punto se llevará $72.914 millones, casi la mitad de los beneficios planeados por este gravamen, siendo los dos restantes la deducción especial para los trabajadores en relación de dependencia patagónicos ($22.185 millones) y las utilidades de las asociaciones civiles, mutuales, fundaciones y cooperativas ($57.371 millones).

En tanto, los beneficios en impuestos sobre los combustibles, contribuciones a la seguridad social, internos y bienes personales, sumarán $182.330, $63.119, $2.116, y $10.022 millones, respectivamente.

Estas cifras contrastan con las del Impuesto al Valor Agregado, que representa casi el 64% de las exenciones. Las pérdidas por alícuotas reducidas suman $416.589 millones, en tanto las que provienen por una quita completa de ese tributo, casi $300.000 millones.

En el primer grupo se encuentran las carnes, frutas, legumbres y hortalizas frescas ($200.000 millones), que pagan 10,5% de IVA en lugar del 21% general. En construcción de viviendas también se cederán $117.260 millones, en medicina prepaga $42.400 millones y en en productos de panadería $57.000 millones.

Por su parte, la quita total de este impuesto sobre la leche insumirá fondos por $3.845 millones, a los libros, diarios y revistas, unos $50.000 millones y a las prestaciones médicas a obras sociales unos $130.000 millones.

La otra pata de los gastos tributarios está conformada por los regímenes de promoción económica, en donde se destaca el mencionado para el sector minero ($2.651 millones por beneficios en Ganancias y $9.200 millones por exención de derechos de importación, los más importantes), y el que rige para Tierra del Fuego, equivalente a casi la mitad del total por diversas modificaciones en IVA, Ganancias, impuestos internos y derechos de importación, por unos $220.500 millones.

En la llamada “ley pyme”, los gastos tributarios ascienden a $119.000 millones. La lista de pérdidas de recaudación se completa con los $33.000 millones por regímenes de promoción de biocombustibles, $19.000 millones por el impulso a las energía renovables y $15.900 millones por la ley de Economía del Conocimiento.