La elaboración de productos lácteos por parte de la industria registró a lo largo de 2019 registró una caída del 7,5% en productos elaborados y del 3,0% en litros de leche necesarios para elaborarlos.
Tanto leches larga vida como las refrigeradas mostraron una disminución en su producción, que en el primero de los casos superó el 10%.

Cabe recordar que la producción total a nivel nacional descendió en igual período un 1,8%, según destacó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina en su último informe semanal.
La información proviene del Panel de industrias lácteas establecido a partir del relevamiento coyuntural de la Resolución 230/16 e información histórica de la Resolución 7/14, ambas de la SAGyP. Los valores se expresan en toneladas y miles de litros, dependiendo del tipo de producto. La conversión a litros de leche equivalente se realiza con los coeficientes establecidos en la Disposición 1/2018 de la DNL-MPyT.
Se desprende de los datos analizados que hubo una importante caída en la elaboración de leches fluidas (refrigeradas y no refrigeradas) que tuvo su origen en la caída del consumo sobre todo en no refrigeradas. Las leches en polvo tuvieron un desempeño casi idéntico al año anterior, los quesos (principal destino de la leche) cayeron 3,3% en volumen de productos y 1,8% en litros equivalentes y por su parte el resto de productos (la mayoría de ellos los de mayor valor agregado y/o unitario) cayeron prácticamente en 9% en ambas formas de medirlos.
En tal sentido, se observa que la producción de leches no refrigeradas (larga vida) cayó en 2019 un 10,7%, ya que se procesaron 613,590 millones de litros, contra 687,259 millones de litros de 2018. En leches refrigeradas, encambio, la caída fue de 5,9%, descendiendo de 635,54 millones de litros de 2018 a 597,94 millones de litros procesados en 2019.
La leche en polvo entera y semidescremada tuvo un descenso de producción de 2,3%, cayendo de 192.178 toneladas a 187.705 toneladas en 2019; mientras que lo contrario ocurrió con la leche en polvo descremada: la elaboración de ese producto creció en 2019 un 11,2%, pasando de 40.566 toneladas a 45.128 toneladas.
También creció la producción de quesos de baja humedad, es decir, de pasta dura, que registró un incremento de 9,2%, pasando de 39.272 toneladas a 42.887 toneladas. Los de pasta semidura cayeron 6,6% en el año y los de pasta blanda cayeron 0,7%.
Indudablemente, por volúmenes, lo que impacta en el descenso de la producción de productos elaborados es la producción de leches fluidas, tanto en las versiones larga vida como en las de consumo inmediato.
El informe también incluyó datos sobre la distribución porcentual a cada producto en litros de leche equivalentes. Así, se destinó a la elaboración de quesos un 45,0% de la materia prima, leches en polvo 30,3%, leches refrigeradas 18,2% y resto de productos el 6,5%.

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