El Ministerio de Economía accedió a subir un $ 1,31 el precio de la leche tarifada en febrero y otro $ 1,40 desde agosto.
En el caso de Conaprole –la principal industria del país- esa relación es de 7% por lo que volcarlo directamente a precio tendría un impacto muy bajo para el tambero. En esa situación las gremiales plantearon al Directorio de la cooperativa la posibilidad de generar un fideicomiso que permitiera adelantar la recaudación prevista de 3 años (aprox US$ 30 millones). La respuesta fue negativa ya que la resolución del Ministerio de Economía “no contempla los aspectos básicos necesarios que doten de la certeza jurídica imprescindible para que un inversor acepte capitalizar un posible fideicomiso. De accederse al pedido formulado se estarían afectando las líneas de crédito de la empresa con lo que se podría poner en riesgo su normal funcionamiento. Por otra parte, se expresan dudas acerca del comportamiento del mercado en la medida que existen leches no tarifadas, incluso algunas importadas, que tienen hoy precios muy cercanos a la leche fresca, alertaron las gremiales.
Ante esta situación, las gremiales han seguido trabajando y con el apoyo del Inale y la propia cooperativa, se están explorando distintas alternativas que permitan destrabar la operativa.
“Hemos acordado con Conaprole que el monto que se genere a partir de la entrada en vigencia del nuevo precio, sea mantenido en una cuenta especial hasta que se defina esta situación. Al mismo tiempo, cumpliendo con lo acordado en la Asamblea y a los efectos de permitir la máxima participación de todos, hemos resuelto citar a los productores a una serie de reuniones zonales donde podamos analizar lo realizado y proponer líneas de acciones futuras. Hemos comprometido la participación de directores de Conaprole en estas reuniones”, dice el comunicado que está firmado por ANPL, IPL, SPLF, SPLR, SPL San Ramón, ATC, APLSJ, APLEMA, APLPE.
