Guillermina Mas es de una familia de tamberos, si bien eligió sus estudios en economía y alejada de los negocios familiares, las vueltas de la vida hizo que su vida tome otro rumbo, se involucró y hoy es titular de Caprolecoba,es decir de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste bonaerense.
En este sentido, cuenta en Cadena Nueve, que la actividad de la lechería argentina: “Hay una película y una foto”, en otros términos, menciona que la actividad viene en caída en términos de producción, como consecuencia de un año complejo con dos factores fundamentales como la economía y la situación climática, es decir, desde lo económico distintos impactos como dólares diferenciados y en cuanto al clima, la sequia extrema.
Pese a la adversidad de años anteriores, Guillermina sostiene que, el precio de la leche le ganó a la inflación por veinte puntos. En este sentido, explica que la foto hoy es muchísimo mejor que a la del año pasado: “Venimos de muy abajo, entonces la película es otra. La proyección es mucho mejor a la del año pasado. El clima cambio, y lo vemos en las cuencas lecheras. Esto se debe a que la lechería demora en responder”.
“Si vemos la inflación acumulada en leche es del 300% y estamos por arriba de la inflación en términos generales”. Lo que sucede también, es que, al consumidor le ha pegado en su bolsillo porque los lácteos aumentaron. Pero, el precio de lo que son los lácteos a salida de fábrica aumentaron menos de lo que el consumidor ve”, agrega.
Seguido de lo anterior, la productora, explica a Cadena Nueve que en este primer trimestre mucho tuvo que ver ‘el mercado externo en la modificación del precio a los productores. Debido a que, el consumidor vive con un bolsillo híper castigado. Y la exportación, es la que lleva acumulada un 30%, a un 20% del año pasado’.
Respecto al cuadro de situación de los tambos, la titular de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste bonaerense, sostiene que Argentina ya venía con una tasa de concentración alta de tambos y comparado con la media mundial estaba estable.
En este sentido, agrega que las principales diferencias en Argentina con otros tiempos, tienen que ver con la inestabilidad macroeconómica – además de que el clima se esté volviendo más extremo y pasemos de sequía extrema a lluvias extremas – hay más diferencias desde la inestabilidad, el no poder planificar a largo plazo, por ejemplo.
“A la hora de negociar nuestros precios, no es lo mismo tener información estadística a no tenerla. Es necesario seguir transitando y seguir ese camino de ir en pos de una mayor transparencia”, agrega.
Por último, sintetizo un mensaje importante sobre la relación de los productores y la industria: “ Los productores no pueden existir sin la industria, y la industria no puede existir sin los productores”. “La clave para la lechería argentina es permanecer exportando. Ahí está nuestro foco y es la clave para que el crecimiento de la lechería en Argentina deje de ser un potencial y se convierta en realidad”.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de los tambos en el arraigo de los pueblos rurales, desde el desarrollo del interior: “Los tambos somos claves en el aspecto del arraigo. La generación de mano de obra es importante, hoy tenemos una relación de precios que son mejores que antes, aunque la necesitamos mejorar. Estar cobrando un precio de equilibrio para que sea sano permanecer en el negocio y que las generaciones futuras quieran permanecer en el negocio”.