Según un informe realizado en 24 países por el Instituto Interamericano de de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la empresa Microsoft, existen 244 millones latinoamericanos y caribeños que no acceden a servicios de internet, de los cuales 77 millones corresponden a habitantes de áreas rurales.
Pero citadinos y rurales no tienen claramente las mismas posibilidades. El informe precisó que mientras un 71% de la población urbana de la región cuenta con opciones de conectividad, este porcentaje baja a menos de un 37% en la ruralidad. Esto genero “una brecha de 34 puntos porcentuales que mina un inmenso potencial social, económico y productivo”.
Desde el vamos, casi un tercio de la población del área rural no tiene acceso digital y por eso el IICA vislumbra “un largo recorrido para lograr condiciones de paridad” con el ámbito urbano, lo que además afecta al desarrollo económico y laboral en el caso concreto del sector agroalimentario.
El informe estableció que los países con una “alta conectividad” en las áreas rurales son Bahamas, Barbados, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Panamá.
La Argentina se encuentra entre los países que poseen un “nivel medio de conectividad”, junto con Ecuador, México, Paraguay, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay. En este grupo de naciones entre el 64% y el 71% de unos 40,4 millones de personas no accede a servicios de conectividad de calidad.
Por último, en Belice, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Perú y Venezuela entre el 71% y el 89% de unas 32,5 millones de personas no accede a servicios de conectividad de calidad.
El presidente del IICA, Manuel Otero, explicó que los organismos intervinientes “nos trazamos un objetivo ambicioso: reposicionar a los territorios rurales como zonas con alto potencial de progreso y de prosperidad, algo que demanda sólidos encadenamientos productivos anclados en el acceso a servicios, tecnologías y conectividad en niveles adecuados”.
“Tenemos como meta atenuar radicalmente las brechas que traban el desarrollo. La brecha de la conectividad rural-urbana es una de las que más atención exige”, agregó el funcionario.