En el mundo existen dos clases de personas: a los que les gusta el queso, y los raros, y si eres de los primeros seguro que no te puedes resistir a una suculenta tabla de quesos para catar.
Si vas un nivel más allá y no solo te gusta disfrutar de su sabor en tu paladar, es probable que hayas empezado a interesarte por los diferentes tipos de quesos, sus denominaciones de origen, su elaboración o el tipo de leche, y si además de quesero eres curioso, este plan te interesa.
Al igual que una bodega, tener el privilegio de visitar una quesería y empaparnos de su cultura y conocimientos es un plan increíble para los amantes del queso, pero si además puedes elaborar tu propio queso y catarlo con muchos otros y una copa de vino, el plan es inmejorable.
Una experiencia imperdible para los más queseros
En la provincia de Valencia, más concretamente en Requena encontramos Hoya de la Sierra, una empresa familiar especializada en la elaboración de productos lácteos de leche de cabra: “Quesos y postres son elaborados artesanalmente a partir del ordeño diario de nuestra ganadería caprina, criada en un entorno natural y alimentada con piensos de primera calidad, con lo que se obtiene una leche fresca y muy natural, manteniendo así todas las cualidades de la leche recién ordeñada en el momento de la elaboración”, aseguran desde la granja.
“En la Quesería de Hoya de la iglesia, te proponemos la experiencia de un taller para elaborar con tus propias manos un queso fresco con leche de cabra de forma tradicional. A continuación, disfrutaremos de una cata guiada de nuestros quesos junto con una selección de quesos afinados en nuestras cuevas”, explican desde Hoya de la Iglesia sobre esta experiencia.
En esta quesería podemos optar por dos paquetes de planes, el de la cata exclusivamente, con un precio de 15 € por persona y 12 € para aquellos entre los y los 12 años, y la opción de taller y cata, con un precio de 25 € por persona y 18 € para los menores de entre 6 y 12 años.
