La afición de los argentinos por el helado artesanal no es ninguna novedad, donde hay gran cantidad de heladerías. Según la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), la mayoría de los ciudadanos del país considera a este alimento como una herramienta para mejorar el estado de ánimo y reducir tanto el estrés como la angustia.

La gran afición es proporcional por la cantidad y calidad de fábricas de helados artesanales que hay en el país, tanto que, tres heladerías recibieron reconocimiento internacional al ubicarse entre las 100 mejores del mundo en el prestigioso ranking de Taste Atlas, en lo que se convirtió en un nuevo logro para la gastronomía argentina.

Las tres mejores heladerías argentinas

Según la prestigiosa revista gastronómica, las tres mejores heladerías argentinas son Cadore, Scannapieco y Rapanui, cada una de ellas con su estilo único, destacaron al país en el ámbito global del helado artesanal.

Cadore y Scannapieco, que son de la Ciudad de Buenos Aires, fueron seleccionadas por el dulce de leche, que es el sabor nacional. La versión granizada de este manjar cautivó a los paladares más exigentes, demostrando una vez más la versatilidad y el encanto de este ingrediente.

Rapanui, que es originaria de la ciudad de Bariloche, fue destacada por su exquisito sabor a chocolate. La calidad de sus materias primas y la maestría de sus heladeros la convirtieron en un referente del chocolate artesanal en Argentina.

Rappanui, una de las tres heladerías argentinas elegida entre las mejores 100 del mundo. Foto: LMN.

Según surge en Taste Atlas, la heladería Cadore fue fundada en Buenos Aires en 1957 por la familia Olivotti, quienes trajeron sus técnicas tradicionales italianas de elaboración de helados cuando emigraron a Argentina. Su sabor más emblemático es el dulce de leche, un rico helado de caramelo con chips de chocolate que combina a la perfección la técnica italiana con un sabor argentino muy apreciado.

Sobre Rapanui consta que fue fundada en 1948 en Bariloche. Además, se trata de una heladería argentina que ganó fama por su extraordinario helado. Su sabor más emblemático es el chocolate en numerosas combinaciones, una indulgente mezcla de chocolate e ingredientes locales que reflejan los sabores de la región de la Patagonia. Rapanui es mucho más que una heladería; también es una reconocida chocolatería, confitería y cafetería.

Respecto de la heladería Scannapieco indican que fue fundada en 1938 en Buenos Aires por inmigrantes italianos, la familia Scannapieco. El sabor emblemático de la heladería es el dulce de leche, un helado de caramelo cremoso y rico con chips de chocolate.

El ranking de Taste Atlas

Entre las cien mejores heladerías catalogadas por la revista gastronómica, Italia es el país que tiene mayores representantes y en los primeros lugares del ranking, le siguen Estados Unidos y Canadá.

En tanto que India, España y Francia también tiene sus representantes.

Cómo preparar helado de dulce de leche

Preparar helado de dulce de leche casero es más fácil de lo que parece y el resultado es delicioso.

Ingredientes:

500 gramos de dulce de leche (que no sea repostero)

250 gramos de crema de leche

250 gramos de leche

Procedimiento:

En un bol, mezcla el dulce de leche con la crema de leche. La crema debe estar líquida, sin batir. Bate hasta que se integren bien ambos ingredientes. Luego, incorpora la leche y vuelve a batir hasta obtener una mezcla homogénea.

Congela: Vierte la mezcla en un recipiente apto para freezer y llévalo al congelador por al menos 2 horas.

Bate: Pasadas las 2 horas, saca el recipiente del freezer y bate la mezcla nuevamente con batidora eléctrica. Esto ayudará a que el helado tenga una textura más cremosa y a evitar la formación de cristales de hielo.

Repite el proceso: Vuelve a colocar el recipiente en el freezer por otras 2 horas y repite el proceso de batido. Puedes repetir este paso una tercera vez si deseas un helado más cremoso.

Sirve: Una vez que el helado tenga la consistencia deseada, sírvelo en copas o vasitos.