Actualmente producen yogures, bebidas y helados. El año pasado procesaron 400.000 litros de leche que les permitieron comercializar, por ejemplo, casi 3 millones de yogures. Su mercado principal es el español, aunque en solo cuatro años lograron posicionar sus productos en más de 30 países. Y es que desde 2010 las compras de todos los productos y servicios relacionados con las mascotas aumentan cada año.
“La leche la recibimos de Central Lechera Asturiana, que además es socia en este proyecto. Es siempre leche desnatada, por las características de los procesos digestivos de los perros y gatos adultos. Sabíamos que los yogures y helados tenían que ser sin grasa, y por eso nunca pensamos en trabajar con uno o varios ganaderos proveedores, lo que haría más costoso el proceso de desnatado. El modelo cooperativo con el que nació Central Lechera Asturiana y la posibilidad de establecer una colaboración fue lo que nos decidió a optar por esa vía.”
La elección de la leche desnatada estaba clara desde el principio. “Todo lo que hacemos es sin azúcar, sin lactosa y sin grasa. La lactosa y el azúcar son poco digestibles para perros y gatos porque tienen un tránsito intestinal reducido y no los descomponen bien. La grasa no les hace daño, pero esos aportes ya los reciben en los piensos y alimentos sólidos, por lo que no es necesario incluirla. Además, buscamos productos lo más saludables posible”, dice Gómez. También el contenido de proteína, hidratos de carbono y calorías es mínimo.
A pesar del crecimiento de la empresa en poco tiempo, señalan que aún están en una fase inicial, de modo que no tienen previsto ir hacia elaboraciones como la leche A2A2 o ecológica. “Casi todas las tendencias del mercado humano en este ámbito son susceptibles de trasladarse al consumo de mascotas, como demuestran los yogures y helados. Nosotros ahora no tenemos proyectado hacerlo, pero si el mercado sigue creciendo así, puede haber incluso otras empresas que busquen especializarse y vayan hacia elaboraciones con leche A2A2, ecológica o regenerativa”, señala el CEO. Tampoco descartan que a corto plazo se puedan aprovechar los sueros resultantes de la elaboración de productos lácteos como recurso alimentario, una vez transformados. Algo que ya se está haciendo en los derivados humanos y que tendría cabida en estas nuevas categorías.
Otro de los aspectos que caracteriza los productos de Dairy Pet es que no necesitan refrigeración, a diferencia de la inmensa mayoría de los lácteos que consumimos los humanos. Estos complementos alimenticios, snacks o premios –como ellos los califican– pueden ir pasteurizados o con un proceso UHT y tienen una larga duración sin frío. Solo los helados se meten en el congelador 30 minutos antes de ser consumidos.
La gran distribución es consciente del enorme peso que está adquiriendo la alimentación para mascotas especializada y no va a dejar pasar ese tren.
Esa ausencia de refrigeración permite reducir costes tanto de transporte como de almacenamiento. Y en los puntos de venta no requiere de un gasto energético adicional. Actualmente las tiendas de mascotas siguen siendo el principal destino de la marca Yow Up!, aunque la presencia en las principales cadenas de supermercados no ha dejado de crecer. “La gran distribución es muy consciente del peso que está adquiriendo la alimentación de calidad para mascotas y no va a dejar pasar el tren.”
Aunque en EE. UU., Italia, Alemania o Reino Unido hay pequeños proyectos de utilización de lácteos para mascotas (pudding, helado en polvo, leche fresca…), el de Dairy Pet es el único que hace un desarrollo integral de diferentes elaboraciones y una búsqueda de mercados lo más grandes posible. Como ellos dicen, no se trata solo de crear uno o varios productos, estamos ante la aparición de una nueva categoría de alimentos que también puede suponer una oportunidad de negocio para los ganaderos.
Pero el mayor atractivo está en la hidratación y humidificación de la dieta canina y felina y el aporte de componentes saludables. Gómez explica que “más del 90% de los perros y gatos llevan una dieta muy seca. Porque los piensos y latas son así. Nosotros ofrecemos un alimento muy húmedo que favorece la hidratación interna del animal y que cuenta con unas características de frescura. Porque la hidratación es fundamental, sobre todo para los gatos.”
La mejora de las condiciones higiénicas, sanitarias y alimenticias de las mascotas ha llevado a que su esperanza de vida sea más alta. Así, también surge la necesidad de facilitarles nuevos componentes y nutrientes a medida que envejecen. Por ejemplo, los productos de esta empresa con sede en Pontevedra aportan una cantidad notable de calcio, y con formatos de alta digestibilidad y palatabilidad, conceptos que solemos asociar a la ganadería vacuna.
Un mito recurrente por parte de algunos colectivos que se oponen a la ganadería es afirmar que el ser humano es el único animal que consume leche en la edad adulta. “Eso no es cierto. Si perros, gatos y otros animales no consumen leche es por una simple cuestión de acceso: no tienen dónde conseguirla. Que nosotros podamos ordeñarla y transformarla hace mucho más completa nuestra dieta, algo con lo que podemos ayudar a los animales.”
Gómez asegura que “hoy en muchos hogares el perro y el gato son considerados parte de la familia. Por eso es lógico que se les ofrezca la mejor alimentación o, al menos, la más completa y variada. La leche es un superalimento por su variada composición y ahora estamos en disposición de compartirla con otras especies. Desde el punto de vista comercial, detectamos una necesidad, un crecimiento del interés y la demanda de esa necesidad, y atacamos el mercado con un producto innovador y muy sencillo de entender.”
Pero, más allá de esa sencillez que percibe el comprador, hay un intenso y constante trabajo de I+D+i. “Añadimos componentes prebióticos con certificado veterinario que ayudan a la salud intestinal. O condroprotectores y colágenos que fortalecen las articulaciones. O trabajamos con ácidos omega 3 y omega 6 que benefician el pelo y la piel. En el caso de la leche para gatos, incluimos taurina, que es necesaria para su sistema cardiovascular. Todo de forma natural y utilizando con la leche pollo o salmón, entre otros alimentos.”
Las similitudes entre el mercado de la alimentación de mascotas y el de los niños son muchas. En ambos casos, quien compra el producto no es quien lo consume. Se trata de un tercero que busca algo que sea atractivo, a un precio adecuado y con beneficios para la salud y dieta del que come o bebe el producto. Por ejemplo, la cremosidad es muy importante para que el animal lo consuma.
La investigación y la combinación de la leche con otros productos es continua. Quieren dar con las fórmulas que combinen apetencia y salud, siempre con ese concepto de nueva categoría en la alimentación animal. Incluso ya han realizado paneles de cata con perros. En principio los productos son aptos para todas las razas, tamaños y edades de las mascotas. Solo que algunos componentes serán más o menos efectivos según las características del animal. Por ejemplo, cuanto más grande, mayor es la necesidad de reforzar las articulaciones.
Nosotros procesamos 400 toneladas en donde se producen más de tres millones. No somos una amenaza para el consumo humano sino una nueva oportunidad para los ganaderos.
Gómez asegura que el incremento de la demanda no supone un problema para atenderla. “Por mucho que crezca, todavía es un mercado incipiente y no todo el mundo lo conoce o puede acceder a él. Nosotros podríamos vender aún más y esperamos hacerlo en el futuro. Por otra parte, hay leche suficiente y nutrientes con los que complementarla.” No descartan tampoco elaborar más adelante derivados lácteos para el consumo de mascotas roedoras como conejos, hámsters o chinchillas.
En cuanto al dilema que puede suponer destinar a consumo de perros y gatos un alimento en el que las personas deberían tener prioridad, el CEO de Dairy Pet no considera que se pueda crear un debate al respecto. “Nosotros procesamos 400 toneladas de un total de más de tres millones que se producen solo en Galicia. Y tenemos que tener en cuenta que solo 2 de cada 8 litros de leche que salen de las granjas gallegas se consumen aquí. No veo que podamos ser una amenaza. Más bien lo que hacemos es ampliar la transformación de la leche en productos con valor añadido que también pueden beneficiar a los ganaderos.”