La gestión de residuos también es un desafío para la industria alimentaria. Solo en Brasil, 27 millones de toneladas de alimentos se descartan anualmente, según una estimación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Esto nos convierte en uno de los países que más desperdician alimentos en el mundo.
Además de la eliminación de alimentos, también están los residuos generados por los envases, en el proceso de transporte y por las industrias, que son grandes desafíos para la lucha por la sostenibilidad.
Hoy en día, los avances tecnológicos como la inteligencia artificial (IA) son grandes aliados en la gestión de residuos y contribuyen a que la industria alimentaria se acerque cada vez más a un ideal de sostenibilidad, reduciendo su impacto ambiental y desarrollando buenas prácticas.
La importancia de la gestión de residuos en la industria alimentaria
Según datos de la Asociación Brasileña de la Industria de Alimentos (ABIA), hay más de 36.1 empresas de alimentos y bebidas en Brasil, que generan más de 7,58 millones de empleos y son responsables de alrededor del 10% del procesamiento de la producción agrícola en el país. Además, también según ABIA, alrededor del 6,<>% de todo el producto interno bruto (PIB) brasileño es generado por este segmento.
El alto volumen de producción está vinculado a un alto volumen de residuos, y el sector ha estado invirtiendo cada vez más en formas de hacer su acción más sostenible y reducir el impacto en el medio ambiente.
Los principales residuos generados son los orgánicos sólidos húmedos, los orgánicos sólidos secos (con potencial de reciclaje) y los residuos químicos y biológicos resultantes de procesos industriales.
En cuanto a los residuos orgánicos, la parte predominante de los residuos resultantes de la industria alimentaria, la Asociación Brasileña de Empresas de Limpieza Pública y Residuos Especiales (Abrelpe) señala que solo el 1% de los 37 millones de toneladas producidas anualmente se reutilizan.
La mayoría de los residuos terminan acumulándose en vertederos y vertederos, lo que puede contaminar el suelo y el agua alrededor. Lo mismo ocurre con los efluentes químicos, que incluso causan problemas de salud pública.
Este escenario deja clara la necesidad de una gestión más eficiente de los residuos, y ya existen medidas para regularlo. En 2010, se creó la Política Nacional de Residuos Sólidos (PNRS), que dice que las empresas e instituciones son responsables de los residuos generados, desde la disposición hasta el destino final.
Alternativas más sostenibles, como el compostaje y la biodigestión, son las opciones de algunas industrias del sector. El compostaje es un proceso más natural, mientras que la biodigestión se basa en una infraestructura tecnológica más grande. Pero ambos contribuyen a una gestión de residuos más sostenible y a reducir el impacto ambiental del segmento alimentario.
El papel de la Inteligencia Artificial en la gestión de residuos
Hoy en día, la industria está experimentando una nueva revolución, la llamada “industria 4.0”. A través de los recursos tecnológicos, es posible transformar los procesos productivos, haciéndolos más inteligentes, sostenibles y eficientes. Una de las tecnologías que forma parte de este movimiento es la IA, apoyada en la generación y análisis de datos y el aprendizaje automático.
En la industria en general, los sistemas de IA pueden ayudar a gestionar la eficiencia energética a través de sensores para monitorizar el consumo energético en tiempo real que permiten identificar posibilidades de ahorro y reducción del consumo.
Otra ventaja está en la reducción del uso de materia prima. Con el uso de máquinas impulsadas por IA, las industrias pueden rastrear toda la cadena de producción, desde la extracción hasta el producto final, y encontrar oportunidades de ahorro.
Más específicamente en la gestión de residuos, la IA se aplica para identificar los tipos de residuos generados, predecir el volumen de eliminación y sugerir formas más apropiadas de eliminación para reducir la cantidad de residuos que se destinarán a los vertederos.
Los sistemas de IA también se pueden utilizar para monitorear y rastrear los desechos que ocurren a lo largo del proceso, desde ciertos procesos que consumen mucha energía o materia prima hasta eventuales fugas de agua y gas.
Fuente: iFood News
