Cuando se acerca el final de mi gestión, quiero detenerme a analizar una iniciativa que implementamos hace cinco años y que, si bien pudiera parecer trivial y poco relevante frente a otros ámbitos de acción gremial, me parece que conlleva un trasfondo tremendamente significativo y de alguna manera representa el sello que hemos querido imprimir a nuestra organización.
Me refiero al concurso fotográfico que cada año realizamos entre nuestros asociados, sus familiares directos y colaboradores, con el fin de escoger los mejores trabajos para ilustrar el calendario institucional.
Planteamos esta iniciativa como una manera de resaltar una actividad productiva de la que nos sentimos orgullosos y qué mejor manera de hacerlo que a través de la mirada (o el lente) de sus propios protagonistas.
Este proyecto partió tímidamente y con una participación discreta. Sin embargo, esta temporada recibimos casi un centenar de trabajos, provenientes de 34 participantes, lo que representa un record de participación.
Más allá de los números, lo relevante es poder constatar el interés de nuestra gente por sumarse al esfuerzo de mostrar y compartir en imágenes la cotidianeidad de sus labores productivas.
Importante también ha sido cómo los colaboradores se han sumado a esta iniciativa, lo que valoramos de manera especial, ya que consideramos imprescindible que ellos se sientan reconocidos y formando parte activa y protagonistas de esta apasionante actividad.
Destacable ha sido, además, la incorporación de las nuevas generaciones ya sea como concursantes o como protagonistas de muchas fotografías que cada año recibimos en nuestro concurso.
Quiero destacar esta actividad porque refleja, en parte, la dirección que hemos querido transitar como gremio. Un camino que deje atrás el papel de víctimas que históricamente nos ha caracterizado en virtud de un modelo de gestión gremial que nos parece ya cumplió un ciclo, para pasar a un nuevo esquema donde debemos ser protagonistas de nuestro futuro.
Y en este nuevo escenario, el resultado de nuestro concurso fotográfico trae imágenes que realmente nos enorgullecen como productores de leche.