La brecha entre el dólar oficial y el dólar informal, cercana al 150%, y las perspectivas del mercado sobre una posible devaluación del peso ya están teniendo impacto en el consumo. Desde la semana pasada, son más visibles los faltantes de productos básicos en los supermercados, aunque aún no hay un problema de desabastecimiento.
“Más que desabastecimiento vemos que hay mucha ‘cuotificación general’, es decir, entregas limitadas en productos como aceite, yerba y harinas. Y también entregas de ‘productos innovadores’, con nuevos envases o con rescate de marcas que no se comercializaban al 6 de marzo, lo que permite sortear los controles de precios”, relató una fuente del sector.
Vemos que hay mucha cuotificación general, es decir, entregas limitadas en productos como aceite, yerba y harinas. Y también entregas de productos innovadores, con nuevos envases o con rescate de marcas que no se comercializaban en marzo.
“Hay faltantes de ciertos productos, las agroalimentarias no están entregando aceites, harinas, arroz y azúcar, entre otros”, indicó Yolanda Durán, titular de Cedeapsa, la cámara que agrupa a los supermercados de origen asiático.
En las empresas proveedoras sostienen que no hay un problema de faltantes generalizado y que los flujos son normales, especialmente en las grandes cadenas, donde hay compromisos de volumen ya asumidos. Pero advierten sobre las dificultades.
“Puede haber faltantes pero nada generalizado. Lo que hay es una mayor presión de los comercios por sobreestockearse por la volatilidad del dólar y la incertidumbre económica. En las empresas hay preocupación por la política de precios máximos, que viene desde hace ochos meses, mientras subieron los costos. El dólar oficial subió 27%, las materias primas entre 25% y 45%, los salarios entre 25% y 28% más la inflación y la presión fiscal”, indicó Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal).
El empresario también señaló que hay más dificultades para conseguir insumos importados, pero que por ahora la situación no es crítica. “Hay que estar atentos a insumos como cacao, café o esencias que no se producen en el país o que son las requeridas por los fabricantes”, agregó.
Desde una cadena de supermercados aseguraron que el abastecimiento está más difícil, especialmente en las categorías más básicas, pero que no tiene tanto que ver con la evolución del dólar sino por el sostenimiento en el tiempo del control de precios. “Al principio de la cuarentena, en marzo, hubo una primera serie de faltantes por la alta demanda. En los últimos meses está más empujado por los controles de precios”, indicaron, en off.
Al principio de la cuarentena, en marzo, hubo una primera serie de faltantes por la alta demanda. En los últimos meses está más empujado por los controles de precios
“Con un brecha entre los supermercados grandes, que tienen el acuerdo de precios máximos, y el canal tradicional, de autoservicios y supermercados chinos con diferencias de 6% en los mismos productos. Los proveedores medianos y chicos no tienen espalda para absorber esos gastos”, agregaron.
Desde la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) aseguraron que el abastecimiento desde las fábricas es normal. Sin embargo, desde la industria advierten sobre la necesidad de algunos comerciantes de stockearse ante la volatilidad del dólar y la incertidumbre económica.
La semana pasada, la Secretaría de Comercio realizó fiscalizaciones: se labraron 6.300 actas y se clausuraron preventivamente unos 530 comercios por incumplimientos en precios y abastecimiento en todo el país. Se impusieron multas por $47 millones, de acuerdo a lo informado por la secretaría.
Desde el sector de los importadores también advirtieron sobre las dificultades para el acceso a bienes terminados o insumos para la industria, donde también se registran algunos faltantes.
“La falta de insumos, que muchos están detenidos en el puerto o en su país de origen, afecta a todos los sectores, salvo a la salud. Más del 80% de las importaciones van a la producción, a la industria y a la construcción”, señaló Rubén García, presidente de la Cámara de Importadores (CIRA). Y mencionó, entre otros ejemplos, neumáticos y baterías para autos entre los productos terminados. O hilos sintéticos para la confección de telas y estructuras para la producción de muebles, entre otros insumos industriales.
“Hay importadores que no trajeron su cupo y están teniendo problemas. La mercadería detenida genera gastos”, agregó García.