El país no ha logrado alcanzar cubrir por completo la demanda de leche con producción nacional, por lo que se mantienen las importaciones de Estados Unidos, señaló el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados.
El organismo destacó que con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), las importaciones de ese producto, en particular de leche descremada en polvo, aumentaron 670 por ciento.
Detalló que la producción de leche en México aumentó de siete mil millones de litros en 1980, a 12 mil millones en el año 2019, pero la demanda es mayor.
Puntualizó que según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en 1993, antes de la entrada en vigor del TLCAN, México gastaba 85 millones de dólares en importación de leche descremada en polvo, cifra que para el año 2018, llegó a 658 millones de dólares, es decir, se incrementó en 670 por ciento.
Agregó que el año pasado, el 49 por ciento de las exportaciones norteamericanas de ese insumo llegaron al territorio nacional. También en 2018, el país le compró a Estados Unidos 30 mil toneladas de mantequilla y 123 mil toneladas de queso.
Refirió que los mayores productores de leche son Jalisco, con el 20 por ciento del insumo; así como Coahuila, Durango, Chihuahua, Guanajuato y Veracruz, que en su conjunto producen el 44 por ciento de la producción.
En un estudio denominado “La producción y el comercio de lácteos en México”, el Centro señaló que el año pasado, México fue el primer importador en el mundo de leche descremada en polvo, después de China. Se compraron 360 mil toneladas de ese producto, de las cuales, el 97 por ciento fueron de origen norteamericano, remarcó.