En ese sentido, hay preocupación en el gremio de lecheros y, por sobre todo, entre los pequeños productores de quesos de la zona, ya que temen una competencia desleal con un producto que ingresa al país probablemente con subvenciones desde su origen y por ello es vendido comúnmente en el retail a un precio bastante más bajo que el que se elabora en el país; pero, a su vez, también tiene una calidad que está muy por debajo del producto nacional.
Balanza negativa
De acuerdo a la información que entrega la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), basada en los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura (Odepa), durante 2023 se registró una caída en las exportaciones y un crecimiento de las importaciones, lo que se traduce en una balanza comercial negativa en esta área.
Es así como en las exportaciones de productos lácteos, entre enero y agosto de este año, se observó una caída de 22,8%, en comparación a igual periodo del 2022.
En el caso de las importaciones de productos lácteos, entre enero y agosto de 2023, se registró un aumento de 6,9%, en relación al mismo periodo del año pasado.
De esta manera, la categoría de productos que lidera las importaciones corresponde a los quesos, con 436,1 millones de litros; se trata de un alza de 21,3% respecto al 2022.
A los quesos importados le siguen la leche en polvo descremada, con 41 millones de litros equivalentes.
Por el contrario, en el caso de las exportaciones de quesos, presentaron un descenso de 16,8%, cifra a la baja que es sólo superada por la leche en polvo entera, que cae un 57,1%.
Aumento de importación
El presidente de Fedeleche, Marcos Winkler, comentó que uno de los problemas que observa el sector actualmente es el aumento de la importación de productos lácteos, principalmente de queso Gouda.
“El aumento de importaciones ha sido muy alto, por lo que las empresas en vez de dar una señal aumentando sus precios pagados a productor, para que puedan producir más leche, están trayendo desde afuera”, manifestó.
El presidente de Fedeleche añadió que aún no hay claridad si estos productos se comercializan con algún tipo de distorsión o si compiten con las mismas condiciones de los quesos chilenos.
Winkler precisó que en el caso del queso Gouda, ha aumentado sus importaciones en un 49% desde enero a agosto de 2023, en relación a igual periodo del año pasado.
“Este ha sido uno de los valores más altos de los últimos cinco años y sólo fue superado por el 2021”, concluyó Marcos Winkler.
Precios más bajos
Al respecto el gerente de la cooperativa de queseros artesanos que funciona en la provincia de Osorno, Arcoop, Gastón Delgado, señaló que si bien es cierto que hay una competencia importante, ya que todas estas importaciones vienen de la Comunidad Europea, al país llegan con precios bastante menores que los nacionales, aunque la calidad es muy diferente al del producto nacional.
“Llegan al mercado chileno con valores bastante más bajos y a nosotros se nos hace muy difícil competir en ese sentido, porque nuestros costos de producción no han bajado”, manifestó.
Entre esos altos costos, Delgado detalló por ejemplo que el precio de la leche no ha bajado para ellos, pese a que ya nos encontramos en primavera; así como también hay otros insumos como el gas, con el que la mayoría de las fábricas pasteurizan la materia prima, el cual sigue muy alto.
“Hace tres años comprábamos el gas a $400 el kilo y hoy está sobre mil pesos… y así todos los insumos relacionados a la quesería están tres veces más caros que hace tres años. La verdad es que no se ve que vaya a existir una disminución de esos precios, por lo tanto nuestros costos de producción van a seguir manteniéndose altos y eso obviamente no nos hace ser competitivos con los productos que vienen desde afuera”, subrayó.
Confían en la calidad
No obstante, Delgado comentó que la competencia y ventaja en cuanto a calidad, es que los quesos que se producen en estas pequeñas fábricas tienen otra composición, que está muy por sobre de aquellos que ingresan al país.
“Tenemos la mejor leche del mundo, la producimos en esta zona y ese es un valor importante que nuestros clientes también lo reconocen”, destacó el líder.
El gerente de Arcoop agregó que el queso que se produce artesanalmente en la zona es de tipo mantecoso, por lo que tiene otras propiedades que no se pueden comparar con los quesos que vienen del extranjero, que en su mayoría se trata de Gouda, el cual prácticamente no tiene propiedades alimenticias, porque en el proceso se interviene bastante la leche.
“Nosotros sabemos que hay un mercado importante en Chile, porque el aumento del consumo de queso ha crecido una enormidad”, resaltó.
En ese sentido, Gastón Delgado explicó que hace 10 años en Chile se consumían unos 5 kilos de queso percápita, mientras que ahora estamos cercanos a los 14 kilos por persona.
“Estamos en los mismos niveles que en Europa, después de 10 años nos nivelamos con ese continente en el consumo de queso e inclusive hemos sobrepasado a Argentina y Uruguay, que son grandes productores de queso”, sostuvo el productor.
Por lo mismo, en el caso de los queseros artesanales, pese a la competencia de los quesos baratos, no han disminuido de manera abrupta sus ventas.
“La gente está valorando nuestro producto en sí mismo, porque la competencia obviamente viene con sus productos más purificados de afuera, no es lo mismo. Ellos de alguna manera hacen que sus costos bajen”, concluyó el fabricante de quesos Gastón Delgado.
Fuente: El Austral El Diario de Osorno