Las importaciones de productos lácteos en Chile han cerrado en negativo durante los dos primeros meses de 2025. Este descenso refleja una tendencia que se asemeja a la del año pasado, con caídas en mercados como Argentina, Alemania y Holanda. Sin embargo, se observa un aumento en las importaciones provenientes de Nueva Zelanda y Polonia, que, a pesar de no ser suficientes para revertir la situación, ofrecen un respiro ante la caída general.
Según el Boletín de Comercio Exterior de Productos Lácteos, elaborado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) y divulgado por la Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche), el valor total de las importaciones lácteas alcanzó los 72,8 millones de dólares, lo que representa un descenso del 13,5% en comparación con el mismo período del año anterior. Esta caída intensifica las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la industria láctea chilena en un contexto global desafiante.
En cuanto al desglose por país, Argentina permanece como el principal proveedor de productos lácteos, representando el 25,1% de las importaciones totales. Aunque el valor de las importaciones desde este país aumentó un 18,3% alcanzando los 9,4 millones de dólares, la situación en otros mercados destaca la vulnerabilidad del sector. Estados Unidos ocupa la segunda posición con un 19,2% de participación y un leve aumento del 0,1% en sus importaciones, mientras que México, con un 8,6%, experimentó un descenso del 1,5%.
A pesar de estas caídas, Nueva Zelanda se presenta como un competidor en ascenso, con un incremento del 13,6% en sus exportaciones hacia Chile, alcanzando un valor de 6,0 millones de dólares. Por otro lado, Alemania y Holanda han visto caídas drásticas de 50,9% y 40,5%, respectivamente, subrayando una dependencia del mercado extranjero que podría comprometer la estabilidad del sector lácteo chileno si estas tendencias continúan.