Las cifras del DANE recopiladas por la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado (FNG) revelan que hasta el pasado décimo mes se habían adquirido 68 482 toneladas de leche en polvo y otros derivados.
En total, este volumen de importaciones costó USD 189 514 000 (valor CIF), lo que significa que cada tonelada costó un promedio de USD 2767.
Aunque desde septiembre se superó el total de compras de todo 2019, al comparar los periodos enero-octubre de este año con el anterior, las importaciones crecieron 27 % en cuanto a toneladas (14 391 más) y 40 % en valor (USD 54 105 000 más).
Con respecto a 2018, casi se duplicaron los valores con 76 % más de t y 104 % más en el costo. Esto a pesar de que solo en el mes de octubre pasado, las compras en el exterior fueron más bajas que en los mismos meses de 2019 y 2018.
De acuerdo con Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, “faltando 3 meses del año por registrar el total importado estaría rondando las 74 000 t”.
Solo la leche en polvo representa el 77 % de las importaciones en volumen con 52 447 t, de las cuales 31 846 son leche en polvo descremada y 20 601 son entera. En costo, representan el 79 %, que equivalen a USD 81 840 000 y 68 251 000, respectivamente.
También compraron 11 458 toneladas de lactosueros por un costo CIF de USD 11 904 000 (6 %), 1598 t de queso fresco por USD 10 407 000 (5 %), 1267 t de los demás quesos por USD 7 977 000 (4 %) y 541 t de queso rallado o en polvo por USD 4 079 000 (2 %).
Otros productos incluyen queso fundido, mantequilla, leches con adición de azúcar, yogur, leche condensada, queso de pasta azul, grasa láctea y leche líquida.
Como es bien sabido, Estados Unidos lidera la lista de los países de origen con más de la mitad de los recursos gastados en productos de este mercado, que a octubre correspondían a 37 770 t por un costo de USD 103 617 000 (55 %). Le sigue México con 6980 t por USD 22 184 000 y Bolivia con 4193 t por USD 14 128 000.