Uruguay y Argentina son los proveedores históricos de Brasil (LPE —leche en polvo entera—, quesos y LPD — leche en polvo descremada—), aprovechando la ventaja arancelaria que les permite el Mercosur.
En la actualidad, en el único producto donde Uruguay participa más que Argentina es en LPE, pero con poca distancia (53% y 40%, respectivamente).
En el acumulado enero-julio, Brasil compró 96.612 tons de LPE, un aumento expresivo (+315%) frente a las 23.073 tons importadad en igual período del año pasado y también bastante superior a las 34.587 tons de 2021.
En los quesos, donde Uruguay tiene una cuotaparte de mercado del 11%, la importación alcanza las 23.003 tons, unas 7 mil tons más que enero-julio del año pasado.
En el caso de la LPD, las compras desde Brasil suman 18.176 tons, unas 10 mil tons por encima de igual período del año pasado. Acá Argentina es el principal proveedor (61%), seguido por Uruguay (33%) y Chile (3%).
La semana pasada, en la Capital de la Leche, Castro (PR), el ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil (MAPA), Carlos Fávaro, anunció la adquisición de leche en polvo por parte del gobierno federal a precio del mercado minorista. La medida de emergencia es una de las acciones para ayudar a los productores brasileños de leche que enfrentan una fuerte competencia de los países del Mercosur. “Enfrentar las importaciones desenfrenadas es un compromiso que asumo aquí en nombre del presidente Lula”, destacó el ministro.
Respecto a la importación de leche de países como Argentina y Uruguay, el ministro consideró que el acuerdo con Mercosur es sensible y el tema está siendo tratado con toda la atención por parte del gobierno federal.
“El Mercosur es un bloque comercial muy importante para Brasil. Nosotros vendemos a estos países productos manufacturados que nos dan mucha competitividad, ganancias y oportunidades, pero eso no puede pasar en detrimento de una cadena tan importante, que genera empleos, como es la cadena de la leche”, comentó.