Entre enero y marzo de 2023 se importaron 24 089 toneladas de derivados lácteos como leche en polvo, queso y mantequilla, entre otros, por un valor CIF de USD 86,4 millones, según datos del DANE recopilados por la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG.
Si bien este volumen es un 7,9 % más bajo frente a las 26 150 t del primer trimestre del año pasado, así como un 20,8 % menor a las 30 403 del mismo periodo de 2020 (el año con el récord en importaciones lácteas), supera en 12,4 % lo hecho en el primer cuarto de 2021.
Pero además, si se compara el costo frente a esos años, es apenas un 3,9 % menor al de 2022, que fue de poco menos de USD 90 millones, y es casi igual al de 2020, de USD 86,2 millones. En cambio, sobrepasa en más de 52 % los USD 56,8 millones de enero-marzo de 2021.
Esto se debe a que el valor CIF promedio de la tonelada es más alto: hace 3 años fue de 2763 dólares, en 2021 llegó a 3001 dólares, y en 2022 pasó a 3811. En lo que va del año bajó a 3587 dólares.
La caída del costo promedio en el primer trimestre del 2023 sería una de las razones por las cuales las importaciones mantienen un ritmo elevado a pesar de que este año la tasa de cambio ha estado más alta comparada con el primer semestre de 2022.
Como explicó Óscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, la alta tasa de cambio es la que ha evitado un mayor volumen de importaciones de lácteos en este periodo, pues los precios internacionales de leche en polvo ya comenzaron a bajar. Sin embargo, el pronóstico es que estas compras podrían aumentar en los próximos meses.
«Lo que se avizora en el corto y mediano plazo es que a nivel interno continuará la escasez de leche porque se aproxima el fenómeno de El Niño. En ese sentido, el precio pagado al productor en Colombia seguirá subiendo, lo que hará que el industrial nacional busque leche importada. Lo que nos está protegiendo es la tasa de cambio, pero si sigue bajando el precio internacional, no habrá tasa de cambio que nos proteja», apuntó.
En efecto, como lo hemos venido publicando con base en las cifras de la firma italiana CLAL, tanto la leche en polvo entera como descremada han bajado su precio en los mercados más importantes (Estados Unidos, Unión Europea y Oceanía) entre 32 y 37 % a lo largo de este año respecto a los niveles históricos que alcanzó en 2022.
«Durante la pandemia muchos productores dejaron de vender leche porque el mercado se deprimió, pero cuando pasó, volvieron a sus niveles de producción anteriores. Ahora hay bastante oferta, lo que hace que los precios vayan a la baja», explicó.
Para el economista, estos dos factores, tasa de cambio y precio internacional, son los únicos que impiden que el país se inunde con leche en polvo. Porque si bien los ganaderos en Colombia están recibiendo un mejor pago por su leche, también es cierto que «la industria prefiere importar leche en polvo directamente o a través de una sociedad de intermediación aduanera (SIA)» si la encuentran más barata que comprarla a nivel local.
Los lácteos importados en primer trimestre de 2023
Por orden de valor y volumen, la leche en polvo descremada encabeza la lista de productos importados con 13 724 t por un costo cercano a los 49 millones de dólares (56,7 %). Sin embargo, la leche en polvo entera sigue siendo un insumo esencial para la industria de repostería y galletería, por lo que también se han adquirido 5393 t por USD 21,4 millones (24,7 %).
El tercero es queso fresco con 947 t por USD 7,4 millones (8,6 %), el cuarto son los lactosueros con 3097 t por USD 3,3 millones (3,9 %), y el quinto son los demás quesos con 471 t por USD 2,5 millones (2,9 %). También se han traído 192 t de queso rallado o en polvo por USD 1,4 millones (1,7 %) y 121 t de queso fundido por USD 715 000 (0,8 %).
El resto de producto son las demás leches con adición de azúcar y los volúmenes de yogur, queso de pasta azul, leche condensada, mantequilla, las demás leches y natas, entre otros, que suman 1433 t y USD 591 000 (0,7 %).
Países de origen de las importaciones de lácteos
De Estados Unidos se han adquirido más de 16 480 t por USD 59,1 millones, de las cuales 12 434 son de leche en polvo descremada y han costado USD 44,5 millones.
En segundo lugar está Bolivia que ha enviado 2591 t de leche en polvo entera por USD 10,2 millones (11,8 %), en tanto que Chile ocupa el tercer lugar con 2279 t por más de USD 8 millones (9,3 %). Le siguen España con 475 t por USD 1,9 millones (2,2 %) y Uruguay con 375 t por USD 1,3 millones (1,1 %).
La lista la completan otros países como Argentina (455 t por poco menos de USD 1,3 millones, 1,5 %), Irlanda (225 t por USD 914 000, 1,1 %), Francia (229 t por USD 867 000, 1 %) y República Checa (459 t por USD 846 000, 1 %), así como Países Bajos, Alemania, Suiza, Italia, Polonia y Dinamarca.