De acuerdo con cifras de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán, cerca de 300.000 colombianos se dedican a la producción de leche, la gran mayoría pequeños ganaderos minifundistas.

Y los departamentos de Colombia donde más se realiza acopio formal de leche son: Cundinamarca, Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Nariño, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca.

Precisamente Santander es una de las regiones que se ha visto afectada por las importaciones de leche que se están realizando, así como el bajo consumo de este producto, aspectos que influyen en el bajo precio y que como han señalado algunos ganaderos en muchas ocasiones deben regalar o incluso derramarla en los campos.

Según datos revelados en la revista Contexto Ganadero, la lista de derivados importados la lidera la leche en polvo descremada con 4.731 toneladas por un valor CIF de USD 13,1 millones (35,8 %); le sigue la leche en polvo entera con 2.840 por USD 11 millones (30,1 %). Ambos rubros suman 7.571 t por USD 24,1 millones.

Jorge Suárez, presidente de la junta directiva de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasan, destacó que precisamente las importaciones que están haciendo los principales distribuidores de leche a nivel nacional han sido en buena cantidad en toneladas de leche y a esto se suma que las protecciones arancelarias a través de los tratados de libre comercio prácticamente se han ido liberando poco a poco y para el año entrante la situación es mucho más delicada porque ya no van a tener ningún tipo de protección.

Así pues, las importaciones van a inundar el mercado colombiano y los pequeños productores están condenados casi que ha desaparecer si no hay medias protectoras a nivel nacional que generen la posibilidad de que esa leche que se produce en el país, que es una buena cantidad, sea mayormente colocada para el consumo nacional.

De acuerdo con Suárez, Santander cuenta con una zona productora de leche que es la del Magdalena Medio y debido a las importaciones el precio de la leche lo han bajado en detrimento del pequeño productor y se puede decir que es más costoso comprar una botella de agua que un litro de leche.

Héctor Ovalle, representante legal de la Asociación de Lecheros del Sur Santander que agrupa a varios municipios de la provincia de Vélez, y en la actualidad cuenta con cerca de 100 productores, explicó que precisamente se unieron precisamente por la inestabilidad en los precios del producto, con el fin de buscar alternativas que les permita dejar de ser víctimas de las grandes empresas y de los intermediarios por los bajos costos de la leche cruda.

Precisó que hace poco se conoció que se importaron 15.000 toneladas de leche en polvo de Estados Unidos y mientras los empresarios grandes no salgan de esos inventarios, pues obviamente abusan del productor colombiano y sobre todo de los pequeños productores.

“Por tanto estamos en mora de que el Gobierno Nacional tome decisiones con relación a esos tratados de libre comercio, que son los que han afectado notablemente la producción colombiana y no solamente en el sector lechero sino en todo el sector agropecuario”, subrayó el vocero.

Destacó que en la región como mínimo una vaca se tiene por familia y de ahí se deriva el sustento y que el mercando esté inundado con productos llenos de químicos, mientras que la leche que se produce en los campos colombianos no contienen ningún químico por los pastos con que son alimentados los animales y a los pequeños productores muchas veces no tienen más opción que regalarla o dejarla para los animales.

De acuerdo con cifras de la Federación Nacional de Ganaderos, Fedegán, cerca de 300.000 colombianos se dedican a la producción de leche, la gran mayoría pequeños ganaderos minifundistas.

Y los departamentos de Colombia donde más se realiza acopio formal de leche son: Cundinamarca, Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Nariño, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca.

Precisamente Santander es una de las regiones que se ha visto afectada por las importaciones de leche que se están realizando, así como el bajo consumo de este producto, aspectos que influyen en el bajo precio y que como han señalado algunos ganaderos en muchas ocasiones deben regalar o incluso derramarla en los campos.

Según datos revelados en la revista Contexto Ganadero, la lista de derivados importados la lidera la leche en polvo descremada con 4.731 toneladas por un valor CIF de USD 13,1 millones (35,8 %); le sigue la leche en polvo entera con 2.840 por USD 11 millones (30,1 %). Ambos rubros suman 7.571 t por USD 24,1 millones.

Jorge Suárez, presidente de la junta directiva de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasan, destacó que precisamente las importaciones que están haciendo los principales distribuidores de leche a nivel nacional han sido en buena cantidad en toneladas de leche y a esto se suma que las protecciones arancelarias a través de los tratados de libre comercio prácticamente se han ido liberando poco a poco y para el año entrante la situación es mucho más delicada porque ya no van a tener ningún tipo de protección.

Así pues, las importaciones van a inundar el mercado colombiano y los pequeños productores están condenados casi que ha desaparecer si no hay medias protectoras a nivel nacional que generen la posibilidad de que esa leche que se produce en el país, que es una buena cantidad, sea mayormente colocada para el consumo nacional.

De acuerdo con Suárez, Santander cuenta con una zona productora de leche que es la del Magdalena Medio y debido a las importaciones el precio de la leche lo han bajado en detrimento del pequeño productor y se puede decir que es más costoso comprar una botella de agua que un litro de leche.

Héctor Ovalle, representante legal de la Asociación de Lecheros del Sur Santander que agrupa a varios municipios de la provincia de Vélez, y en la actualidad cuenta con cerca de 100 productores, explicó que precisamente se unieron precisamente por la inestabilidad en los precios del producto, con el fin de buscar alternativas que les permita dejar de ser víctimas de las grandes empresas y de los intermediarios por los bajos costos de la leche cruda.

Precisó que hace poco se conoció que se importaron 15.000 toneladas de leche en polvo de Estados Unidos y mientras los empresarios grandes no salgan de esos inventarios, pues obviamente abusan del productor colombiano y sobre todo de los pequeños productores.

“Por tanto estamos en mora de que el Gobierno Nacional tome decisiones con relación a esos tratados de libre comercio, que son los que han afectado notablemente la producción colombiana y no solamente en el sector lechero sino en todo el sector agropecuario”, subrayó el vocero.

Destacó que en la región como mínimo una vaca se tiene por familia y de ahí se deriva el sustento y que el mercando esté inundado con productos llenos de químicos, mientras que la leche que se produce en los campos colombianos no contienen ningún químico por los pastos con que son alimentados los animales y a los pequeños productores muchas veces no tienen más opción que regalarla o dejarla para los animales.

Según Ovalle en promedio se producen cerca de 50 litros de leche cada día y al no tener un sitio de acopio, dificulta la comercialización, pese a que el litro se paga a $1.300, es decir, mucho más económico que una cerveza.

El representante legal de la Asociación de Lecheros del Sur Santander manifestó que se trabaja en un proyecto productivo que permita la transformación de la leche cruda y venderla ya empacada, pero hasta el momento no se cuenta con el apoyo de ninguna organización y mucho menos del Gobierno Nacional ni local.

La preocupación, dijo Ovalle, es que de seguir la crisis muchos productores van a estar cada día más afectados porque no es solo con el tema de la leche sino de otros cultivos de la región.

José Félix Lafaurie Rivera, presidente de Fedegán.

José Félix Lafaurie Rivera, presidente de Fedegán, habló sobre las propuestas sobre la mesa que se han planteado para impulsar el consumo de leche en el país y mejorar la situación de miles de familias que se dedican a la producción de esta proteína. Sin embargo, “ahí siguen”

De acuerdo con el dirigente gremial se ha propuesto que las compras públicas les ayuden, que la leche sea obligatoria en los menús de guarniciones militares y, sobre todo, por su importancia para el crecimiento, en los hogares infantiles del Icbf y el Programa de Alimentación Escolar, PAE, que tanto se roban.

Además, realizar una alianza entre el Estado, los ganaderos y la industria, para producir leche para segmentos populares, con un subconsumo que hace parte de los problemas de desnutrición.

Y, hacer alianzas para ampliar la capacidad de pulverización y acercarse siquiera a una condición de garantía de compra, como la tienen los cafeteros, para que el pequeño productor no tenga que “llorar sobre su leche derramada”, porque nadie se la compra o la debe regalar en la informalidad a precios que no cubren los costos.

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