Con ello, estas compras externas crecieron a una tasa interanual de 12.7 por ciento.
Previamente, en 2020, las importaciones mexicanas de queso y requesón cayeron 1.8%, a tasa anual.
De todos estos envíos, alrededor de 80% proviene desde Estados Unidos, mientras que otros proveedores relevantes son Países Bajos, Uruguay, Chile y Nueva Zelanda.
En los Estados Unidos, el Departamento de Agricultura (USDA) pronostica que las exportaciones estadounidenses de queso en 2022 serán ligeramente superiores a las de 2021.
El USDA anticipa que una desaceleración en el crecimiento de la producción de leche, junto con una demanda interna relativamente fuerte, limitará los suministros exportables.
Sin embargo, los envíos de queso han sido fuertes en 2021 y su pronóstico de exportación se ha revisado al alza en 9%, a 412.000 toneladas.
Esto se debe en gran medida a los envíos a México, que hasta octubre de 2021 habían crecido 9% año tras año y representan aproximadamente una cuarta parte de los envíos de Estados Unidos.
Otros destinos importantes de las exportaciones estadounidenses de queso son Corea del Sur, Japón y Australia, que combinados representan alrededor de un tercio de los envíos de queso de Estados Unidos.
Importaciones de queso
La empresa Tender Fira destacó que se espera que el mercado mundial del queso alcance los 164,000 millones de dólares para 2023, desde los 136,200 millones en 2016.
En particular, el tamaño del mercado mundial de queso vegano se valoró en 2,100 millones de dólares en 2019 y el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que aumente a una tasa de crecimiento anual compuesta de 8.6% entre 2019 y 2028.
A pesar de los desafíos logísticos que plantea la pandemia de Covid-19, las exportaciones de productos lácteos de Estados Unidos tuvieron un año estelar en 2019, liderado por los envíos de leche desnatada en polvo (SMP), queso y mantequilla, según el USDA.