El sector lácteo en España atraviesa una situación de relativa calma, pues los precios de la leche se mantienen en niveles positivos tanto en el campo como en los supermercados, lejos de los años en los que la leche en el campo se pagaba a 30 céntimos y en el supermercado en el entorno de los 60 céntimos. Es un escenario bueno para granjas e industrias, pero la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) observa nubes en el medio plazo.
La Fenil acaba de publicar la cuarta edición de su barómetro de la industria láctea, en el que advierte de la “pérdida de competitividad” de las industrias españolas por el “alto coste” de la materia prima. En concreto, la entidad asegura que España tiene uno de los precios de la leche más altos de toda Europa si se estandarizan esos precios a los mismos niveles de sólidos.
“España encadena 18 meses con precios de la materia prima situados por encima de la media de la UE, de acuerdo a su contenido de sólidos (grasa y proteína). La materia prima que reciben las industrias lácteas españolas es más cara que en países como Francia, Alemania, Holanda, Dinamarca o Portugal”, valora la Fenil.
Estandarizados los datos de sólidos, el precio del litro en España estaría en 48,88 céntimos por 45,93 de media en Europa. En los países vecinos, Francia está a 46,37 y Portugal a 45,95, según los datos de la Interprofesional Láctea.
Esta situación, según la Fenil, ya está afectando a la categoría de quesos, donde los quesos importados ganan cuota de mercado. En el primer semestre del 2024, España importó 200.000 toneladas de quesos, un nuevo récord que supera al anterior, del primer semestre del 2023, cuando habían sido 173.000 toneladas las compradas en el exterior.
Evolución de importaciones de quesos.
Desde la Fenil señalan que también se están viendo afectadas las categorías de ingredientes lácteos para la industria alimentaria, como la leche en polvo. En la parte positiva, las exportaciones españolas de lácteos también crecieron en el primer semestre del año.
Así las cosas, el director general de la Fenil, Luis Calabozo, asegura que las industrias se ven sometidas a un efecto sándwich, condicionadas por un lado por los “altos costes” de la materia prima en el campo y por otro, por las guerras de los supermercados, que dice, mantienen la tendencia a abaratar las marcas blancas de leche, empleando la leche como producto reclamo para atraer consumidores.
“Las industrias españolas están en un momento complicado”, sostiene Calabozo. “Los márgenes se erosionan, sobre todo en el caso de pequeñas y medianas empresas, y está en riesgo la rentabilidad a medio plazo”, concluye.
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