El golpe no solo se queda en el aumento de costos, sino que muchos productores tendrán que reducir el hato ganadero, así como sus niveles de producción bajando la plantilla laboral, así que el panorama para el sector lechero el año que entra, si no llueve, va a estar muy crítico, explicó el empresario.
Sin agua, el panorama para el 2021 es incierto, declaró José Carreón Ramos, delegado de la Federación Mexicana de Lechería (Femeleche), el perjuicio económico que creará la falta de riego para los cultivos, afectará desde el incremento de precios de insumos, productos lácteos y hasta pérdida de empleos.
“El próximo año será muy difícil para el sector lechero porque además de los problemas actuales, sobre todo los productores chicos donde Liconsa ha mangoneado el presupuesto y ha dejado de pagar puntualmente como lo ha venido haciendo, pagando una semana sí y otras no”.
Explicó que en el caso de los pequeños productores el 2020 ya ha sido problemático, porque ahora Liconsa los quiere englobar a todos en un esquema de pago de cada quince días, sin entender que las vacas comen todos los días para dar leche.
El delegado de Femeleche aseguró que para el 2021, con los problemas que traerá la falta de agua para los cultivos y el ganado, estos productores se verán en graves problemas.