Alquería no solo fue una de las primeras empresas B de Colombia, sino que actualmente es la más grande de todas aplicando las estrategias de sostenibilidad que responden a los tres pilares de este tipo de compañías: ser económica, ambiental y socialmente responsables, sin dejar de lado la competitividad y el buen funcionamiento del negocio.
Esta semana, la compañía presentó sus cuatro causas de sostenibilidad: mantener el campo siempre vivo, dar larga vida al planeta, nutrir nuestro presente y futuro, y mejorar la educación para transformar realidades. En entrevista con EL TIEMPO, Rafael Álvarez, CEO de Alquería, asegura que si quieren estar cien años más en el país siendo líderes en sector lácteo ser sostenibles es el único camino.
De acuerdo con él, el futuro de Colombia “está en el campo”, pero hoy ningún campesino quiere quedarse allí, y eso es algo que hay que cambiar. Además, señala que la solución para enfrentar al plástico no es eliminarlo, pues hoy se requiere para mantener la inocuidad de los productos, sino más bien reciclarlo y aprovecharlo, como han venido haciendo en los últimos cuatro años en los que Alquería pasó de recoger cero toneladas de residuos a recolectar y volver a poner en el sistema el equivalente al 104 por ciento de los plásticos que introducen en el mercado.
Desde hace varios años ustedes han ligado su crecimiento a la sostenibilidad. ¿Por qué una empresa debe ser sostenible?
La sostenibilidad es fundamental. Es mucho más fácil de asimilar para empresas como Alquería, que ya tiene 65 años en el mercado, pero que inclusive tiene historia como la de Quesos del Vecchio, que se remonta a más de 100 años. Entonces cuando hoy has estado 100 años en Colombia, apoyando y creciendo juntos con los colombianos, querés estar los próximos 100 o 200 años. Y no hay forma de estar 100 o 200 años más si no incorporas la sostenibilidad y si no te aseguras que el tema de la sostenibilidad es clara y fundamental en tu agenda. Eso mirando hacia adelante y es por eso que entonces nosotros respiramos y empujamos muy fuerte la sostenibilidad.
Pero la otra razón es porque ha estado desde siempre en nosotros como propósito ser sostenibles. Esta compañía se fundó hace 65 años con un propósito que era ‘Un vaso de leche, un vaso de salud’, y ese propósito fue evolucionando y hoy es ‘Nutrimos el futuro de Colombia transformando sueños y cualidades’. Y ahí es donde empieza un tema que es: ¿cómo vemos nosotros ese futuro de Colombia? El futuro de Colombia está en el campo, porque el campo hoy sí tiene muchos cuestionamientos, pero también tiene unos retos impresionantes.
Alquería busca impulsar una cultura ganadera sostenible, apoyando a más de 10 mil productores de leche en Colombia.
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Del campo nos hemos alimentado toda la vida y nos vamos a alimentar dentro de 100, 200 y 300 años más. Pero hoy el campo no tiene oportunidades, hoy el campo tiene un problema y es de sostenibilidad. La edad promedio de los campesinos es de más de 60 años, no tienen un relevo generacional y no solamente no tienen un relevo generacional, sino que no es atractivo para los jóvenes quedarse en el campo. Hay que trabajar, hay que asegurar que el campo se mantenga siempre vivo y tenga las oportunidades.
El futuro de Colombia también está en los recursos naturales, en los recursos que tenemos, tenemos que asegurar que mantenemos esos recursos, que los usamos adecuadamente para que las futuras generaciones también puedan hacer uso de los recursos naturales. Entonces que utilizamos el agua, que reducimos el uso de combustibles fósiles, que reciclamos y que manejamos adecuadamente el plástico, como lo mencionaba.
Muchas empresas quieren ser sostenibles, y ustedes defienden que ser sostenibles es ser competitivos. ¿Cómo impacta la sostenibilidad en la competitividad empresarial?
Una manera de responder es enfocarme en cómo se miden las empresas B. En Alquería nos certificamos como empresa B en el 2021 y hoy todavía somos la empresa B más grande de Colombia. Pero obviamente las empresas B a nivel mundial tienen un tamaño impresionante y queremos que haya más empresas B tanto en Colombia como en el mundo, y ojalá hubiese más grandes que nosotros.
Pero el tema importante con esto es que las empresas B tienen tres formas de medición: un balance social, un balance ambiental y un balance económico. Y muchas veces la gente los suele ver de manera independiente. Entonces cuando dices ‘cuando invierto en lo social o cuando invierto en lo ambiental es en detrimento de lo económico’, pues no, la ventaja del asunto es que están integrados. Y te puedo dar un ejemplo de eso.
Nosotros el año pasado logramos ser: no plástico neutral, sino plástico positivos. El plástico que retornamos al sistema es el 104 % de lo que sacamos al mercado, que son más de 4.100 toneladas de plástico. Y eso es un impacto ambiental. Pero el tema es ¿cómo hicimos ese impacto ambiental? Lo hicimos trabajando de la mano con las asociaciones de recicladores.
Entonces, claro, nos tomó mucho más tiempo. Empezamos desde el 2020. ¿Sabes cuánto plástico recogimos en el 2021? Cero. Cero aún habiendo trabajado con ellos todo el año. Todo el año trabajamos con ellos, pero fue un tema de generar las condiciones, generar el ambiente y que se den las capacidades.
Entonces en 2020 y 2021 recogimos cero plástico. En 2022, el 50 % de lo que ponemos en el mercado y en el 2023 el 104. %. Entonces ya vas llegando y vas trabajando. Pero el tema importante es mejorar sus capacidades. Eso que trabajamos con ellos, que nos tomó cuatro años desarrollar, les permite a ellos ser mejores personas, tener capacidades que ya pueden aplicar no solamente para Alquería, sino para cualquier otra empresa. Y empezar a ver su negocio como lo que es, un tema de negocio, más allá de simplemente un tema de subsistencia.
En 2023 Alquería recolectó el 104% del plástico que puso en el mercado, equivalente a 4.151 toneladas, colaborando estrechamente con más de 2.100 recicladores, de diversas asociaciones como la Asociación de Recicladores de Cajicá.
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Ahora nos vamos al tema económico. En el tema económico, efectivamente, hay muchas maneras de hacer recoger este plástico. Una de ellas es que hay muchas empresas que te cobran por recoger ese plástico por toneladas. El nivel de inversión que ahora estamos utilizando para recoger ese plástico vía las asociaciones de recicladores es solamente una pequeña fracción de lo que costaría con un sistema de pago por tonelada. Aclaro, si hubiésemos pagado por la tonelada el primer año hubiéramos sido plástico positivo. Acá nos demoramos cuatro y fue un trabajo largo. Se puede lograr económicamente, logramos socialmente y logramos el impacto ambiental.
¿Cómo se recoge el 104 % del plástico que se pone en el mercado?
Porque no solamente son las bolsas nuestras. Ese 4 %, no es plástico necesariamente nuestro, sino que en todo el proceso de reciclaje hay bolsas que pueden ser similares a las nuestras, que tienen más o menos las mismas capacidades, o plástico que más o menos va a tener el mismo uso y entra también al proceso que el proceso de filtración o de segmentación.
Hablando de plástico, ¿cómo han innovado ustedes desde la generación de envases y empaques para disminuir los plásticos que ponen en el mercado?
Lo primero es que el plástico lo que asegura es la inocuidad y la calidad del producto para el consumidor. No es un tema de si puedes tener una bolsa plástica en el supermercado o si puedes tener una bolsa de cartón en el supermercado. Acá es el producto como tal: garantiza su inocuidad, garantiza su calidad y garantiza el periodo de tiempo que debe durar a través de su empaque.
Lo segundo es: ¿cómo aseguras que cada vez utilizas menos plástico y que ese plástico vuelve o retorna y queda dentro de un ciclo el plástico? Entonces esos son los temas más importantes. Ya hablé de asegurar que se vuelva un ciclo y que no sea simplemente un plástico que se genera en el mercado y ahí queda. En cuanto a reducción hemos venido reduciendo fuertemente el grosor del plástico que utilizamos y hemos trabajado en tecnología desde hace ya bastantes años.
Nosotros, de hecho, somos la compañía que menos plástico utiliza para la misma bolsa de leche, por el grosor. Nuestro grosor es alrededor de un 25 % menos que el del resto del mercado. Eso implica trabajar en tecnología y desarrollar nuevas tecnologías que garanticen también lo que mencionaba anteriormente: no puede ser a costa de la inocuidad o a costa de la calidad. Claramente tiene que garantizarla, pero puedes ir trabajando en los dos.
¿Cuáles consideran ustedes que serán los grandes retos a enfrentar durante los próximos años en términos de sostenibilidad?
Uno muy grande es el tema del cambio generacional. Como te lo mencioné, el tema del campo generó un reto para todo Colombia. Y es, hoy, de hecho, cuando uno empieza a mirar las citas, y dice: el campo, primero, tiene un tema de la edad promedio de los campesinos. No estamos teniendo un relevo generacional. Dos, no es atractivo para ellos. Y no solamente no es atractivo, cuando hablas con ellos, hoy nuestros campesinos tienen la finca como un medio para subsistir, no como lo que realmente son: microempresarios del campo.
Hemos logrado ya cambiar, pero queremos cambiar mucho más. Queremos cambiar la mentalidad de todos nuestros campesinos o de la gran mayoría de ellos. Si logramos cambiar, claramente para ellos, entonces vamos a tener otra perspectiva. ¿Por qué? Porque van a estar pensando en mejores prácticas, en mayores productividades, en mayor educación, y ahí sí, en una educación y en un acceso al sistema financiero que hoy no están teniendo.
Inclusive también habrá que trabajar en vías, porque también la parte de acceso a las áreas rurales de nuestro país tiene muchísimas oportunidades, más allá de todo el tema de violencia. Entonces, ese es un tema fundamental y que no solamente lo hemos venido trabajando, sino que continuaremos trabajando por los próximos 10 años, porque es parte no de la sostenibilidad de la empresa, es parte de la sostenibilidad de nuestro país.
Simplemente, acá vemos que a la ciudad llega el alimento. Pero ¿de dónde llegaron esos alimentos? Llegan al campo. Tenemos que asegurar que nuestros campesinos tienen un futuro y tienen todas las posibilidades para que efectivamente se vuelva rentable y beneficioso para ellos mantenerse ahí.
Y el segundo reto que tenemos va ligado de la mano de la nutrición de los colombianos, porque tenemos que asegurar que nos volvemos más competitivos para poder asegurar la nutrición de los colombianos. También está el tema de los de condiciones naturales, que es cómo asegurar también que todo este tema de cambio climático lo sabemos manejar, por ejemplo con el agua.
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