India, la Unión Europea y Estados Unidos se erigen como los gigantes del consumo lácteo mundial, accaparando una porción sustancial de la demanda global. En este contexto, resulta clave preguntarse: ¿cuál es el rol de Colombia en ese mapa global?
India registra un consumo altísimo que supera los 100 millones de toneladas anuales, consolidándose como epicentro de la demanda láctea. La Unión Europea, con cerca de 82 millones de toneladas, se mantiene como segundo actor global, mientras que Estados Unidos, con 55 millones de toneladas, ocupa el tercer lugar en consumo.
En el ámbito latinoamericano, Brasil y México se destacan por sus elevados niveles de demanda interna. Colombia, por su parte, aparece como el cuarto consumidor regional, detrás también de Argentina, lo que sugiere que existe aún espacio de crecimiento.
Sin embargo, su posición no es segura: para fortalecer su rol en el escenario global, Colombia deberá enfrentar retos importantes. Mejorar la productividad de sus ganados, robustecer los sistemas de enfriado y transporte de leche, y promover mayor consumo interno frente a productos sustitutos son tareas urgentes.
El análisis invita a ver el consumo no solo como una estadística abstracta, sino como una meta estratégica: posicionar al país no como espectador, sino como protagonista activo de la industria láctea, capaz de competir en volumen, calidad y eficiencia.
Fuente: CONtexto Ganadero