De acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Índice de Precios de los Lácteos cerro 2020 con una disminución de 1% sobre lo registrado en 2019, caída que fue superada por la de 4.5% que experimentaron los cárnicos.
En diciembre, el parámetro gozó de un crecimiento de 3.2% sobre noviembre, marcando el séptimo mes con una tendencia alcista, gracias a un mejor desempeño de todos los productos derivados.
En el organismo atribuyeron este comportamiento a una mayor demanda internacional y a un aumento en las compras, lo que obedeció a las preocupaciones de una posible disminución en el rendimiento de Oceanía por condiciones climáticas adversas.
De acuerdo con el informe de la FAO, a este escenario se sumó el incremento en el consumo interno de los países y la desaceleración productiva por parte de las regiones europeas en alimentos específicos.
Pese a esto, sus estimaciones apuntaron a que 2020 cerraría con una producción láctea 1.4% superior a la de 2019, totalizando en 860 millones de toneladas, y un comercio internacional 1.5% mayor, con 77.9 millones t.
Durante el año pasado, el Índice de Precios de los Alimentos de la FAO en general logró incrementar 3.1% sobre 2019, mientras que en diciembre el crecimiento fue de 2.2%, acumulando siete meses con un desempeño positivo.