Castro ha participado este miércoles en la jornada anual que celebra esta federación para conmemorar el Día Internacional Lácteo, un evento que ha inaugurado el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Castro ha pedido a las administraciones que impulsen las medidas necesarias para “incentivar la incorporación de jóvenes” y luchar contra la “pérdida de competitividad de la industria” en los últimos años.
“Especial preocupación”, de hecho, infunde en Fenil esa pérdida de competitividad en la cadena de valor, en un contexto en el que han subido los costes de los insumos (precio en origen de la leche, energía, transporte o laborales) y que, según ha mantenido, no han podido repercutir al completo al resto de eslabones.
Castro cree, en todo caso, en que el lácteo tiene “mucho futuro” y ha animado a crecer “juntos” para conseguir una “cadena de valor sostenible, alimentos sanos, sabrosos y asequibles”.
Además, ha defendido que los productores y la industria láctea son “parte de la solución” en los “desafíos” que comparten en materias como la sostenibilidad medioambiental.
Entre los retos, ha pedido también a las administraciones que eviten en lo posible el impacto que les generan las “tensiones geopolítica” globales y que afectan a las cadenas de suministro.
Castro ha vuelto a reclamar un IVA al 4 % para el yogur y las leches fermentadas y calcula que las familias ahorrarían “80 millones de euros al año”; mientras que ha valorado la Ley de la cadena aunque “su implementación nos presenta problemas”.
Mesas redondas
Durante la jornada se han celebrado dos mesas redondas, moderadas por la directora general de Efeagro, Laura Cristóbal, en las que se ha hablado sobre competitividad y modelos futuros de producción y transformación de leche y los nuevos patrones de consumo.
En la temática sobre modelos de futuro, el ganadero Jesús Fernández ha defendido la apuesta por la tecnología y la robotización a pie de granja para optimizar los procesos de producción y fomentar la sostenibilidad, como es su caso.
Un futuro que se facilitará con las ayudas para mejorar las explotaciones y para facilitar el acceso a la tierra y a la incorporación de jóvenes, según ha mantenido.
El director gerente de Leche Gaza, Ignacio Quintanilla, ha defendido la necesidad de que la industria trabaje “de forma conjunta” para “estimular el consumo de leche y derivados” ya que, “si no hay demanda, no tiene ningún sentido” la actividad.
También ha abogado por informar y comunicar verazmente sobre el sector porque “parece que nos cargamos el planeta cuando defendemos la sostenibilidad y trabajamos por ello”.
Patrones de consumo
Durante la mesa sobre los nuevos patrones de consumo, se ha hecho referencia a un variedad de temas, entre ellos las motivaciones que llevan al consumidor a comprar más o menos lácteos y por qué.
Tanto el director general de Fenil, Luis Calabozo, como el vicepresidente del comité científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), Antonio Valero, y la directora de Relaciones Institucionales de la consultora Kantar, Raquel Arribas, han hablado del precio, de la salud, del sabor y de su disponibilidad en tienda como principales motivaciones.
Para Calabozo, el precio “sigue siendo” el principal pero los lácteos tienen una posición “inmejorable” si se habla de salud, calidad y nutrición.
Valero, por su parte, ha defendido que la leche es uno de los alimentos “más equilibrados” y “no solo por su alto contenido en calcio” sino también por “la composición equilibrada de otros nutrientes que lo acompañan, como las proteínas, o micronutrientes como la vitamina D”.
Estos tres expertos han coincidido en defender una “convivencia” entre los lácteos y las alternativas de origen vegetal; se trata de dar “formación e información” al consumidor porque “no son sustitutos”, han expuesto.
Por su parte, el director de Marketing de Tetra Pak Iberia, José Luis Velilla, ha ofrecido una ponencia sobre el envase lácteo del futuro y, precisamente, ha dicho que ese futuro pasa por envases en los que la “sostenibilidad será importante”, como ya está ocurriendo con la implantación de los tapones adheridos al envase que, por cierto, ya están más aceptados por el consumidor.
También lo será la digitalización de los envases para que “no sea un mero contenedor sino que interactúe con el consumidor”.