El sector lechero de Paraguay se muestra confiado ante el futuro, a pesar de una producción menor, impulsado por precios estables y un mercado favorable
El sector lácteo de Paraguay vive una paradoja: a pesar de enfrentar una caída en los volúmenes de producción de leche, la industria y los productores se muestran optimistas. Este sentimiento positivo se basa en un mercado favorable, con precios que se mantienen estables y una demanda que permite compensar la menor cantidad de leche producida. Este escenario genera confianza en un sector que es clave para la economía del país.
La principal causa detrás de la disminución en la producción lechera es el clima. La falta de lluvias y las condiciones meteorológicas adversas han afectado la calidad y disponibilidad de pasturas, lo que impacta directamente en la alimentación del ganado y, por ende, en su rendimiento. Los productores han tenido que recurrir a la suplementación con alimentos balanceados, lo que aumenta los costos y pone a prueba su capacidad de resiliencia.
Aun con estos desafíos, el mercado lácteo paraguayo ha demostrado una notable fortaleza. A diferencia de otros períodos, donde la caída de la producción se traducía en una crisis, los buenos precios actuales están garantizando la rentabilidad de las granjas. Esta estabilidad en el precio final al productor es un factor crucial que fomenta la inversión y mantiene a flote a la industria láctea, dándole el oxígeno necesario para superar la coyuntura.
El buen momento de la lechería paraguaya también se ve impulsado por una sólida demanda interna y por las oportunidades de exportación. El crecimiento de la población y el aumento del consumo per cápita en el país aseguran un mercado constante para los productos terminados. Al mismo tiempo, las relaciones comerciales con países vecinos y otros mercados externos ofrecen un canal de salida para los excedentes, lo que reduce la presión de una sobreoferta local.
En definitiva, la industria láctea de Paraguay ha logrado encontrar un equilibrio entre los desafíos del clima y las oportunidades del mercado. Si bien la disminución de la producción es una preocupación, el hecho de que el sector pueda mantenerse rentable y con buenas perspectivas demuestra su madurez y su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante, lo que augura un futuro prometedor a largo plazo.
Fuente: El Nacional