Estas acciones, según el sindicato, responden a una mala gestión empresarial que ha afectado directamente a los trabajadores de la planta ubicada en Young.
La crisis en Claldy: ¿Qué está sucediendo?
A través de un comunicado, la FTIL expresó su rechazo a las medidas unilaterales adoptadas por Claldy. La federación sostuvo que la empresa trasladó las consecuencias de sus errores administrativos y financieros a la plantilla, implementando despidos, reducciones salariales y condiciones laborales precaria
La organización sindical criticó duramente la gestión de Claldy, argumentando que la empresa se endeudó considerablemente debido a «groseros errores administrativos y de cálculo en sus inversiones». En lugar de asumir las responsabilidades, Claldy habría optado por descargar el peso de la crisis en sus trabajadores.
Despidos incentivados y falta de personal
Según la FTIL, Claldy despidió a un número significativo de empleados a través de un sistema de despidos incentivados, sin garantizar la reposición adecuada de personal. Además, el sindicato cuestionó la veracidad de las afirmaciones de la empresa respecto a la contratación de nuevos empleados.
En un video difundido recientemente, un representante de Claldy aseguró que la empresa estaba reforzando su equipo, pero la FTIL desmintió estas declaraciones, señalando que, en realidad, se estaban ofreciendo condiciones laborales más precarias y salarios inferiores a los previamente pactados.
Incorporación de trabajadores zafrales: Se plantea contratar a 15 empleados temporales entre febrero y agosto, así como sumar de inmediato a otros diez trabajadores, cinco de ellos en calidad de efectivos.
Regularización de contratos: Se insta a Claldy a regularizar las contrataciones y evitar el uso de contratos precarios y salarios reducidos.
El sindicato insistió en la importancia de aplicar estos cambios para evitar que la empresa continúe vulnerando los acuerdos laborales vigentes. Además, señaló que, a partir del 31 de diciembre de 2024, cualquier trabajador reincorporado deberá mantener su salario original.
Incumplimiento de acuerdos y asambleas permanentes
La FTIL denunció que Claldy ha ignorado la cláusula de Prevención y Solución de Conflictos, avanzando con la contratación de personal bajo condiciones desfavorables sin agotar las instancias de negociación.
Ante este escenario, los trabajadores de Claldy se declararon en asamblea permanente como medida de protesta frente a la precarización laboral. Esta decisión busca presionar a la empresa para que rectifique su postura y garantice empleos dignos y estables.
Una problemática extendida en la industria láctea
El conflicto en Claldy no es un hecho aislado. La FTIL advirtió que otras empresas del sector lácteo en Uruguay han adoptado políticas similares, despidiendo trabajadores y aplicando prácticas de persecución antisindical. Esta tendencia preocupa al sindicato, que teme un deterioro generalizado de las condiciones laborales en la industria.
La situación en Claldy refleja un desafío más amplio para la industria láctea uruguaya. La FTIL continúa en pie de lucha para defender los derechos laborales y evitar que la precarización se convierta en la norma.
Se espera que el conflicto pueda resolverse mediante el diálogo y que las empresas del sector adopten políticas laborales más justas y transparentes.