1.621.727 cabezas de ganado, ese es el aproximado total del hato vacuno que según la Encuesta Nacional Agropecuaria 2021 existe en nuestro país. El dato se desprende del más reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, sobre las características de la ganadería y la producción agropecuaria en Costa Rica.
La encuesta tiene como principal objetivo recabar información estadística de la producción de actividades agrícolas, forestales, ganadería vacuna y porcina para generar indicadores económicos y de desarrollo actualizados para así apoyar la toma de decisiones en el sector agropecuario.
Según el estudio, el comportamiento actual de este tipo de actividades productivas se desarrolla sin comprometer la estabilidad futura del hato, esto debido a la conservación de los animales que se encuentran en edad reproductiva. En el 2021, el total de vacunos nacidos fue de 463 mil 416 animales, mientras que las muertes fueron de 69 mil 109.
El 63.2 % del total del ganado es utilizado para la producción de carne, eso es 1 millón 24 mil 837 cabezas de ganado. Los animales de doble propósito representan el 20.5 %, los destacados en la producción de leche son el 16.2 % mientras que los destinados al trabajo son tan solo el 0.1 %
Con respecto a las prácticas pecuarias, el pastoreo sigue siendo el principal sistema de producción en todos los propósitos, en las fincas de ganado vacuno de carne representó el 93.8 %, en las de producción de leche el 79.4 % y las de doble propósito el 95 %.
La encuesta revela también que el hato porcino corresponde a 404 mil 503 animales, de los cuales el 87.6 % se destinan a la producción de carne y el resto a la reproducción, existe una relación aproximada de 21 hembras por cada macho.
A partir de mayo 2020, la Encuesta Nacional Agropecuaria incluyó preguntas sobre la afectación por la pandemia de Covid-19. Los resultados revelaron que el 37 % de las fincas reportaron afectaciones por la pandemia, de esas, el 43.4 % manifestaron que la reducción de ingresos fue la afectación principal, seguido por la disminución de las ventas de productos y servicios.