Según un reciente informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), con los valores promedio que se registraron en abril y dependiendo por su puesto del tamaño de empresa y su eficiencia, los 10.000 tambos acumularon un resultado negativo de 3.552 millones de pesos, que se traducen en 4,24 pesos por litro.
Desde el OCLA calcularon que eso “indicaría un precio de equilibrio necesario entre 49 y 50 pesos por litro para cubrir todos los costos operativos y el costo de oportunidad del capital”.
La suba del precio que las industrias pagan al productor tiene que ver con los problemas de abastecimiento, pero también con la dinámica propia de la inflación en Argentina.
En los últimos meses la suba rondó el 6% mensual, pero los costos subieron más: “A pesar de la importante mejora en el precio de la leche al productor en los últimos meses, la gran suba de los principales costos de producción, hacen que ese precio cubra la mayoría de los costos de producción (gastos directos, gastos de estructura y amortizaciones), pero no llegue a retribuir el costo de oportunidad del capital invertido”.
Por su parte la industria al mes en abril, la pasó menos mal y su resultado dio positivo, aunque como dijimos cada caso es particular.
La industria creó valor por 1.271 millones de pesos que no alcanzaron para compensar las pérdidas productivas. Según dicen los productores, eso es consecuencia de que se apropiaron de un dinero que no transfirieron a los tambos.