No es para que se enojen los amigos de Apymel, pero el comunicado difundido el viernes nos pone a reflexionar sobre el verdadero problema de la economía argentina, y en este caso puntual el de la lechería.
Es que el título pone en grande la palabra intervención y todo el comunicado pide a gritos que se terminen las distorsivas intervenciones estatales que impiden el desarrollo de la cadena.
Es muy buena la descripción de los problemas que el propio “Estado” ha generado con las presiones sobre la cadena en el programa “Precios Justos”, ya sea en el tope que se quiere imponer al precio a los productores, cuando estos no llegan a alimentar a sus animales o en el techo a los precios en góndola que hacen que no se puedan cubrir los costos productivos, mucho menos en pensar en obtener alguna ganancia.
También es muy cruda la descripción de la falta de insumos por la no aprobación de importaciones del SIRA, algo que hemos contado en notas anteriores y recién ahora se empieza a manifestar a viva voz.
También se reclama sobre las retenciones, los diferentes tipos de cambio y los precios de referencia de los productos que hace que se paguen más impuestos que los que se debería ante el verdadero valor de los productos en los mercados internacionales.
Pero pese a todo esto, en lugar de pedir que el “Estado” se retire, APYMEL reclama la intervención urgente de la Nación y las Provincias frente a la situación extrema de la cadena lechera.
Está claro que no es un problema sólo de Apymel, que, por otro lado, se animó a decir cosas que otros por el momento callan, es un problema de los argentinos. Decimos que queremos una cosa y pedimos la otra. Como ese adolescente que se quiere ir a vivir solo pero pretende que los padres le paguen el alquiler, la comida, y en lo posible le laven la ropa.
Este es el comunicado completo:
APYMEL reclama la intervención urgente de la Nación y las Provincias frente a la situación extrema de la cadena lechera
El pasado miércoles 8 de marzo, en la localidad cordobesa de Villa María, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas desarrolló una reunión con sus bases para recorrer la situación extrema que atraviesan las empresas del sector y también los productores primarios, en un marco de sequía, diferencial cambiario, políticas erráticas o ausentes, en el camino de un año electoral.
En el encuentro, los empresarios expusieron los puntos críticos que atraviesan, requiriendo la intervención y asistencia de los estados para cubrir a toda la cadena láctea.
Si bien la producción viene afectada climáticamente en los últimos años, ahora la falta alimentación para los animales se hará más compleja porque no se tendrán reservas para el resto del año.
Los tambos en general, pero específicamente los pequeños y medianos necesitan un auxilio real del Gobierno Nacional y de los provinciales de manera urgente.
Para intentar subsistir, son muchos los que achican sus rodeos enviando los animales a la feria y esto tendrá consecuencias aseguradas en el cierre de tambos y una mayor concentración de la producción primaria.
En el medio, los reclamos del sindicato Atilra para que se agilice la actualización de salarios por el ritmo inflacionario, las empresas deben cumplir con todo en un marco de presiones oficiales para sostener la actualización mensual del valor de la materia prima con un techo del cuatro por ciento, al igual que se obliga en los productos al consumo final, sin poder igualar costos productivos y mucho menos contemplar algún tipo de ganancia.
La falta de volumen impacta en el costo productivo por unidad, es decir la consecuencia no es solo el problema del tambero.
Todas las circunstancias derivadas del Programa Precios Justos hacen que la situación sea insostenible para tener continuidad.
La falta de insumos por la no aprobación de los pedidos a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina, a pesar que el Gobierno remarque agilidad, la realidad de las pymes lácteas demuestra que desde su implementación se ha generado una falta de stock de insumos de todo tipo, con el consecuente incremento de precios, poniendo en serio riesgo la producción de productos lácteos.
Con la continuidad de esquemas de retenciones, diferenciales cambiarios, e incluso precios internacionales contraídos, no existe la generación de diferencias financieras en las empresas incluidas en la cámara que logran salir al exterior. Se necesita una inminente actualización de los valores de referencia de los productos para no seguir pagando impuestos por encima del precio real de la mercadería exportada.
Ante la grave situación planteada en todos los frentes, APYMEL reitera los pedidos de audiencia ya cursados al secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; y al ministro de Economía, Sergio Massa.
Las pymes lácteas demuestran cada día la voluntad en la producción de alimentos, entienden la crisis que se vive en los tambos, las necesidades de los trabajadores lecheros frente al aumento del costo de vida, pero exigen la gestión inmediata de políticas que puedan mejorar las condiciones de la tarea diaria.
Un momento extremo, de carácter histórico, requiere de medidas adecuadas para no seguir profundizando condiciones adversas en toda la lechería nacional.