Para aquellas personas que están considerando ingresar en este campo sin experiencia previa, comprender el retorno de inversión es un momento crucial, ya que no es tan fácil ni rápido como muchos pueden pensar. La ganadería implica la cría y el cuidado de animales, principalmente ganado bovino, con el propósito de obtener productos como carne, leche y cuero. Esta actividad abarca desde pequeñas operaciones familiares hasta grandes empresas agropecuarias.
El retorno de inversión (en inglés Return On Investment ROI) es una métrica que muestra las ganancias financieras que se obtienen en cada acción implementada en un negocio.
Richard Leyton, experto colombiano y propietario de la ganadería Leyton, asegura que “como inversionistas se necesita saber cuál es el periodo de tiempo que se puede tardar o demorar en retomar la totalidad del dinero que se ha invertido en el proyecto ganadero”.
Tipos de sistemas de producción en ganadería
De acuerdo al profesional, antes de iniciar con una inversión en ganadería, la persona debe tener claro los tipos de sistemas de producción que se derivan de esta actividad, es decir carne, leche o doble propósito.
Este es uno de los factores más influyentes en el retorno de inversión, ya que en ganadería existen diferentes mercados que se pueden explotar, y los cuales pueden tardar más o menos en retornar a su inversión.
Ricardo Arenas Ovalle, médico veterinario especialista en finanzas y negocios internacionales, señala que “en la ganadería hay varias líneas de negocio, por lo cual hay varias posibilidades de retorno de la inversión, pues una cosa es la ganadería de leche, otra es la ganadería de carne y otra muy diferente es la de cría. Por lo tanto, los ciclos productivos son muy diferentes en estos sistemas y en ese orden de ideas el ROI es distinto”.
Este experto asegura que, como toda inversión, la ganadería tiene unas tasas y tiempos de retorno diferentes que hay que analizar antes de ser ganadero.
¿Qué aspectos de la ganadería se debe explorar para conocer el ROI?
Para saber el ROI que puede tener una persona en el negocio, “hay que hacer un análisis de los mercados, sus precios y costos, lo que significa que hay que conocer las potencialidades y los valores reales y así tener un estimado más sólido”, menciona Leyton.
El tipo de ganado y el mercado al que se dirige es un factor importante en todo el proceso. Algunos tipos de ganado, como los bovinos de engorde, pueden ofrecer retornos más rápidos en comparación con otros, como el ganado lechero, que puede requerir una inversión a largo plazo.
Además del tipo de ganado, los costos iniciales y continuos juegan un papel fundamental en el ROI. Iniciar un negocio ganadero conlleva costos considerables, que incluyen la compra o alquiler de tierras, equipos, animales y la infraestructura necesaria. Además, hay costos continuos como alimentación, mano de obra, cuidado veterinario y mantenimiento de instalaciones que deben ser tenidos en cuenta.
Según Arenas Ovalle, “cada inversión tiene unos tiempos de retorno diferentes, lo cual genera que se tenga que realizar revisiones de forma constante. Por ejemplo, un establo, un equipo de ordeño, un tanque de enfriamiento, son herramientas que hay que revisar porque la tasa de retorno depende de condiciones particulares como ahorros que se hagan, eficiencia que se tenga, valor agregado a nuestro producto, etc”.
La productividad del ganado y la eficiencia de la operación son aspectos críticos para determinar el retorno de inversión. Factores como la genética del ganado, la gestión del pastoreo y la atención veterinaria afectarán directamente la productividad y, en última instancia, los beneficios obtenidos en el negocio.
ROI en ganadería de carne vs ganadería de leche
El profesional sostiene que “en ganadería de leche si se hace una inversión en novillas, más o menos, en unas dos lactancias se recupera la inversión si son buenos animales, lo cual equivale a dos años y medio aproximadamente pero evidentemente la cría y levante de estos animales tiene un mayor tiempo y costos, por consiguiente, un retorno más lento.”
Por otro lado, en ganadería de ceba el retorno de inversión en cuanto a tiempo es mucho más corto “si se compra un ternero desteto y se lleva hasta el engorde entonces serían entre 18 y 24 meses en recuperar la inversión. Si se está haciendo el levante de una ternera para reemplazo, pues antes de los cuatro o cinco años no se recupera la inversión en ese animal”.
El mercado de la carne o la leche y otros productos ganaderos puede ser volátil, lo que afecta los precios de venta. Además, factores externos como la demanda del consumidor, la competencia y las regulaciones gubernamentales pueden influir en los márgenes de beneficio.
Esto reafirma que cada línea de producción tiene unos ciclos diferentes, por lo que generalizar el retorno de inversión no es tan sencillo como parece, y por eso la persona tiene que ser muy centrada y comprometida con el negocio.
El tiempo de recuperar la inversión en ganadería puede variar considerablemente según varios factores como el tamaño de la inversión, el tipo de operación ganadera y la eficiencia de la gestión. Es decir, se puede esperar que el retorno de la inversión en ganadería tome varios años en lugar de meses. Esto se debe a la naturaleza de la actividad, que implica procesos biológicos como el crecimiento y reproducción animal, que requieren de tiempo y pueden variar considerablemente.
“Uno de los aspectos que tiene que analizar un inversionista que quiera volverse ganadero es que se está hablando de seres vivos, lo cual hace que haya una serie de factores biológicos que afectan la rentabilidad y por consiguiente el retorno de la inversión”, menciona Arenas Ovalle.
La planificación, aspecto fundamental para tener un ROI deseado
Para una inversión rentable en ganadería, es fundamental realizar una investigación suficiente y elaborar un plan de negocios detallado. Esto incluye estudiar el mercado, evaluar los costos y establecer metas realistas, puntualiza Arenas Ovalle.
La gestión adecuada del riesgo también es fundamental en la inversión ganadera. La ganadería está sujeta a una serie de riesgos, incluyendo enfermedades del ganado, fluctuaciones del mercado y condiciones climáticas adversas, por lo tanto, una gestión adecuada de estos factores debe incluir medidas como prácticas de manejo del ganado y algunos seguros que puedan ayudar a mitigar estas amenazas.
Arenas Ovalle dice que “tanto en leche como en carne hay que hacer un buen estudio de mercado de lo que se va a producir y de la zona en la que se está trabajando, de tal forma que el productor no se encuentre con sorpresas y dificultades grandes en el mercado que generen una disminución en la rentabilidad, y por consiguiente, una demora en el retorno de inversión”.