Las organizaciones empresariales de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) acusan que la información dada conocer por la Secretaría de Economía se puede malinterpretar, pues solo se retiran algunas presentaciones de los productos, además de que acatarán la nueva normatividad.
“El retiro temporal de algunos productos recae en presentaciones particulares y no en marcas en general, por lo que los productos no señalados seguirán teniendo presencia continúa en los anaqueles”, indicó la Canilec en un comunicado.
Agregan que los señalamientos hechos a los productos se relacionan con información comercial plasmada en los empaques, y que la mayoría de las observaciones refieren imprecisiones o errores en la forma de declarar el nombre o denominación del producto, los ingredientes, el país de origen, o la omisión en la etiqueta de algunos parámetros en el queso como la humedad, grasa y proteína.
“Continuaremos trabajando con las autoridades y las empresas involucradas para aclarar la situación, documentar el debido cumplimiento de la normatividad vigente y, en su caso, agilizar la corrección de las observaciones realizadas”, apuntó la Canilec.
Por su parte, la Coparmex acusó que las autoridades federales han desvirtuado y brindado información inexacta e irresponsable.
“Las autoridades tienen una responsabilidad, misma que significa que sus acciones pueden derivarse en el deterioro de patrimonios, y lo más grave, en la afectación de fuentes de trabajo, en la medida que un producto o una empresa puede ser estigmatizada, con un anuncio carente de fundamento”, declaró en un comunicado Gustavo de Hoyos Walther, presidente nacional de la Coparmex.
“Sorprende que la Secretaría de Economía, en lugar de fomentar el desarrollo y la creación de empleos, emprenda acciones infundadas y altamente lesivas contra empresas, productos y marcas del sector de alimentos procesados. Parecería que con espectacularidad, quieren ocultar la falta de resultados”, indicó.
El líder empresarial llamó a un emplazamiento a la Secretaría de Economía debido a que al argumentar que las empresas que venden estos productos no cumplen con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) y estigmatizar un producto o empresa con un anuncio sin fundamento, se daña el patrimonio de empresarios con repercusiones en fuentes de trabajo.
“Hacemos un llamado, un emplazamiento al Gobierno Federal, para que se conduzca con apego a derecho, sin dogmatismos, con pleno respeto al prestigio, reputación y buenas prácticas de las empresas que operan en el país”, apuntó.
La noche del martes 13 de octubre la dependencia y la Profeco ordenaron la suspensión inmediata de la venta de productos denominados como ‘queso’ y ‘yogur natural’ que no cumplen con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas.
Esto debido a que la comercialización de estos productos en supermercados y tiendas de conveniencia se ha estado realizando bajo información que puede inducir al engaño de los consumidores, por lo que a partir del martes 13 de octubre quedará prohibida su comercialización.
Las empresas y marcas retiradas por la Secretaría de Economía y Profeco son: Fud, Nochebuena, Premier Plus Cuadritos, Swan, Caperucita, Burr, Precissimo, Frankly, Selecto Brand, Galbani, Lala, El Parral, Portales, Walter, Sargento, Cremería Covadonga, Aurrera y Philadelphia.
La otra cara de la moneda la representa el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche (FRENAPROCOL), quienes aplaudieron que tras 25 años de denunciar el fraude en el segmento de quesos y yogures, por fin se sancionará dicha práctica.
“Productores de leche auténtica se beneficiarán con las medidas legales para evitar la adulteración”, dijo su representante Álvaro González Muñoz, al argumentar que a partir de la entrada en vigor del TLCAN hace 25 años desaparecieron más de 100 mil unidades de producción y tras constantes denuncias de fraude económico y riesgo sanitario para consumidores.
“Productores de leche del sector social de 20 estados de la República aplaudimos que, después de 25 años de denunciar que una cantidad considerable de productos de leche y sus derivados en tiendas de autoservicio y convencionales eran un fraude económico y un riesgo sanitario para los consumidores, instancias gubernamentales se animaron a confirmar y sancionar estas irregularidades”, señaló su representante en un comunicado.
Con información de Leticia Hernández.