En Israel, los supermercados experimentan una supuesta escasez de leche básica al 3 %, mientras que la producción interna supera el consumo, generando dudas sobre la veracidad de la escasez.
Reduciendo aranceles y aumentando importaciones
Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, firmó una orden para rebajar los derechos de aduana sobre la leche importada por tres meses, en un intento de atajar la escasez. Las cadenas de supermercados empezarán a vender leche importada de Polonia a precios más bajos que la leche local.
El productor lácteo Jonathan Demri, sin embargo, cuestiona la necesidad de importaciones, alegando que hay suficiente producción interna para satisfacer la demanda. Sostiene que los estantes de leche están vacíos debido a los intereses de los minoristas y fabricantes que prefieren promover productos lácteos más caros.
La intervención del gobierno en la producción y precio de la leche también ha jugado un papel en la aparición de esta escasez artificial.
Un mercado lácteo distorsionado
El mercado lácteo de Israel se caracteriza por su alta concentración, lo que crea escasez frecuente. Los precios de la leche regulada por el estado a menudo no son rentables para los productores lecheros, lo que lleva a una preferencia por la producción de productos lácteos más rentables.
Las granjas lecheras tienen que tomar decisiones basadas en la rentabilidad, produciendo menos leche de consumo y más productos lácteos no regulados como el queso. Esta distorsión del mercado es más visible durante el verano, cuando la producción de leche disminuye.
Importación de leche: una solución poco ideal
La importación de leche a Israel plantea varios desafíos, incluyendo costos adicionales, tiempos de tránsito largos y problemas con la certificación Kosher. Estos problemas hacen de la importación una solución menos efectiva al problema de la escasez de leche.
La calidad de la leche importada es otro problema, ya que las regulaciones de calidad en Israel son extremadamente estrictas y es difícil garantizar la misma calidad en la leche importada.
Productos lácteos en la economía israelí
Los productos lácteos son un componente esencial de la dieta israelí y cualquier cambio en su precio afecta significativamente a los consumidores. Las ventas de productos lácteos en los supermercados israelíes alcanzaron casi $2.500 millones en 2022.
Existe una presión pública para abordar el costo de vida en Israel, que ha ido aumentando constantemente. El alto costo de los productos lácteos fue un desencadenante de las protestas de 2011, que dieron como resultado medidas para reducir el costo de vida, incluyendo la disminución del precio de la leche.
Propuestas para reformar el mercado lácteo
Avichai Snir, del Departamento de Economía de la Universidad de Bar-Ilan, sugiere abrir regularmente el mercado a las importaciones de queso y otorgar subvenciones a los agricultores para que utilicen sus tierras de la manera que mejor les parezca, sin restricciones gubernamentales.
Jonathan Demri argumenta que la política gubernamental debe cambiar para corregir la distorsión del mercado. Asegura que todos los aspectos de la producción de leche están controlados por el gobierno y, por lo tanto, la solución a la escasez de leche debería provenir de un cambio en la política gubernamental.