El proyecto ‘Ecomercaderet’ tiene como objetivo incorporar un pequeño rebaño de vacas lecheras para vender leche y lácteos en la comarca.

La crisis del sector lechero ha provocado que, en los últimos 20 años, en Catalunya hayan desaparecido 7 de cada 10 granjeros de leche. Hay comarcas, como en Anoia, que incluso han llegado a desaparecer totalmente. Para revertir esta situación ha nacido Ecomercaderet, un proyecto impulsado por dos jóvenes de Santa Margarida de Montbui. Su objetivo es incorporar un pequeño rebaño de vacas lecheras para vender leche y lácteos de forma directa en la comarca.

Para hacerlo posible, han puesto en marcha una campaña de micromecenaje con la que esperan reunir los 30.000 euros que necesitan para poder construir las instalaciones. “Vamos a contracorriente, pero el corriente actual no lleva a ningún sitio: el futuro pasa por la soberanía alimentaria”, explica a ACN Adrià Solé, uno de los impulsores.

El rebaño de Ecomercaderet tendrá entre seis y ocho vacas, las justas para poder suministrar el mercado de proximidad donde ya hace años que distribuyen productos de la huerta. Quieren vender leche y productos lácteos como yogures, mató, mantequilla o helados, entre otros.

Para tirar hacia adelante el proyecto, ya han sembrado siete hectáreas de pasto con gran diversidad de plantas, que se suman a las ocho del bosque que tiene la finca. Se hará una gestión rotacional del paso, en parcelas pequeñas y por periodos cortos, sin erosionar el suelo y para regenerar la fertilidad, ya que, según Solé, está empobrecida después de décadas de monocultivo y el uso de agroquímicos.

Por el momento les queda la construcción de las instalaciones. Necesitan comprar un tanque de leche y construir un pajizo para guardar el forraje, una sala de muñir, un estercolero y un obrador. Para la construcción utilizarán madera de pino blanco, que han talado en la finca, y para reunir el dinero necesario para las instalaciones han puesto en marcha una campaña de micromecenaje a través de la plataforma ‘Goteo’.

El producto de proximidad

Solé cuenta que la pandemia ha mostrado la importancia del producto local y de proximidad, pero lamenta que ahora haya habido una bajada. “La pandemia sirvió para abrir los ojos, pero todavía hay mucha gente que vive a un ritmo que le complica la adaptación a este tipo de consumo. Hemos dado un paso, pero tenemos que dar muchos más”, subraya.

Además, Solé apunta que “hay un proceso de desvalorización de la alimentación, la gente piensa que comer tiene que ser barato, pero si es bueno para el medio ambiente y la personas, tiene un coste que se tiene que pagar”.

Según Solé, el futuro de la agricultura y la ganadería pasa por proyectos como el que gestiona. “Es importante para el cambio climático y porque la agricultura regenerativa y la gestión de los pastos puede fijar mucho carbono y es prácticamente la única solución que tenemos ara intentar frenar la crisis climática. Los fertilizantes químicos dependientes de gas natural no son para siempre y se están erosionando las tierras, por lo que cada vez se pierde más suelo fértil”, explica.

Ecomercaderet hace cinco años que funciona en Santa Margarida de Montbui. Cada semana reparten una treintena de cestas con huevos y verdura ecológica y se distribuyen en grupos de consumo y restaurantes de la comarca.

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