El entrerriano Juan José Bahillo lleva un mes como secretario de Agricultura, designado tras la asunción del ministro de Economía, Agricultura y Producción, Sergio Massa. Antes de sumarse al Gobierno cumplía funciones como ministro de Producción, Turismo y Desarrollo Económico de Entre Ríos. Productor lechero y empresario heladero, el flamante funcionario llegó a ser presidente de la Sociedad Rural de Gualeguaychú. En sus primeros días de gestión nacional Bahillo tuvo encuentros con la Mesa de Enlace y con el sector pesquero. Reconoció su intención de terminar con las retenciones al agro en el mediano plazo y justificó que no se haya vendido la cosecha en el contexto de los cambios de gabinete y la especulación con el dólar ilegal. Para las familias campesinas, hasta el momento, no hubo novedades.

Bahillo —nacido en 1966 en Gilbert, una localidad cercana a Gualeguaychú— es productor tambero y dueño de la cadena familiar de heladerías Bahillo, con sucursales en diferentes ciudades entrerrianas. Además de llegar a dirigir la Sociedad Rural, también fue directivo del Centro de Defensa Comercial, de la Cooperativa Eléctrica y de la sede de Racing Club en el sur entrerriano.

Su carrera político-partidaria inició en 2003 con una banca como diputado provincial por el Frente para la Victoria, donde fue jefe de bloque, presidió la Comisión de Hacienda y Presupuesto y la comisión bicameral de seguimiento para la estatización de la Empresa Distribuidora de Electricidad de Entre Ríos. En 2007, se convirtió en intendente de Gualeguaychú. Por esos años, el peronismo había sufrido un cisma en esa ciudad y los dirigentes justicialistas de mayor peso dieron batalla electoral al peronista Jorge Busti. Bahillo fue elegido por el ex gobernador para disputar la intendencia, cargo que ganó y por el que fue reelecto en 2011.

En 2008, cuando se discutió la Resolución 125, Bahillo acompañó la postura del gobernador Sergio Urribarri. El mandatario se mantuvo fiel a Cristina Kirchner, apoyando la medida, pero también deslizó la necesidad de diferenciar la producción de Entre Ríos de aquella situada en la pampa húmeda, alegando que allí los rindes obtenidos son sustancialmente diferentes.

La Resolución 125 no fue aprobada y, desde entonces, la Mesa de Enlace se convirtió en el interlocutor del agronegocio. El ex presidente de la Sociedad Rural de Gualeguaychú llegó a la Secretaría de Agricultura para continuar con las líneas de acción que mantienen el actual modelo de agronegocio. El saliente ministro de Agricultura Julián Domínguez dijo que Bahillo llegaba a dar “continuidad’ a las políticas oficiales en materia agropecuaria. La apuesta del gobierno de Fernández fue convocar a alguien vinculado al sector concentrado del agro para mejorar las relaciones en medio de una marcada caída de las liquidaciones de cereales, una fuerte corrida financiera y un Banco Central con pocas reservas. En sus primeros días, Bahillo marcó algunas continuidades con poco debate en la agenda pública: la modificación de la Ley de Semillas.

La agenda de Bahillo: “Generación de divisas”

En sus primeras declaraciones públicas como secretario, Bahillo subrayó que es interés del Gobierno que se puedan “rápidamente dar respuestas” por la importancia que tiene el agronegocio “en la generación de divisas” y en “la vida económica en el interior del país”. Asimismo, el funcionario pidió a la dirigencia del agronegocio que “tomen sus posturas políticas por las cuales se sientan más identificados” y que “lo digan para saber desde dónde hablamos”. “La situación se complejiza si mezclamos las cuestiones partidarias”, los convocó.

Desde entonces, se sucedieron tres reuniones con la Mesa de Enlace. En dos de ellas participó el ministro Massa. Tras la primera reunión Bahillo aseguró: “Fuimos a escucharlos, a trazar una hoja de ruta para trabajar con el sector, entendiendo que la cadena de valor del sector agroindustrial es la base de la economía”.

La Mesa de Enlace planteó cómo temas a trabajar el esquema de liquidaciones de retenciones, biocombustibles, fertilizantes y problemáticas de las economías regionales en cuanto a la “competitividad”. Participaron de la reunión Nicolás Pino (Sociedad Rural Argentina), Elbio Laucirica (Coninagro), Carlos Achetoni (Federación Agraria Argentina) y Jorge Chemes (Confederaciones Rurales Argentinas).

Bahillo anticipó que se “replanteará” el esquema de liquidación para los agroexportadores. “Más que pedir que liquiden tenemos que generar las condiciones para que sea atractivo liquidar”, sostuvo. En ese sentido, y a contramarcha de lo que venía expresando la gestión de Fernández —el presidente tildaba de “especuladores” a los productores de granos una semana antes del cambio de Gabinete— justificó que los productores no hayan liquidado la cosecha reciente conforme aumentaba la brecha cambiaria. “Es entendible que los productores retengan granos en estas condiciones de inestabilidad”, señaló en declaraciones a El Destape Radio.

El funcionario también aludió al dólar soja: “Indudablemente la herramienta debe ser mejorada porque no fue apropiada por los productores”, señaló a radio La Red. El Secretario también descartó una modificación en el esquema de retenciones, ya sea al alza o a la baja. “Yo no veo a corto plazo, por la realidad de nuestras cuentas públicas, posibilidad de alterar el esquema de retenciones”, señaló y, de la misma forma, recalcó que “no va a haber una suba de retenciones” y que “esa es una definición política”.

La semana pasada, Bahillo fue parte del 5° Congreso Internacional de Coninagro que se desarrolló en la Universidad Católica Argentina (UCA) en Puerto Madero. Allí dio un paso más y acordó en que el esquema de retenciones debería modificarse en el mediano plazo: “Estoy de acuerdo con que a mediano plazo empecemos a pensar como ir saliendo del esquema de retenciones. No vamos a salir en el corto plazo, vamos a ir saliendo en el mediano y en el largo plazo”.

Bahillo confirmó que el Gobierno mantendrá “seis tipos de cortes de carne” aunque eso no significa que “no se ampliará el cupo de exportación”. “En la medida que veamos que liberar cupos no pone en riesgo el consumo interno, lo haremos”, señaló. Además, adelantó que se está pensando en “abrirse a otros países” para no exportar carne “solo a China”. Con la agenda puesta en la exportación, el Secretario de Agricultura también se reunión en sus primeros días de gestión con las cámaras y empresarios del sector pesquero, quienes confirmaron que adelantarán fondos para la prefinanciación de exportaciones por cerca de 300 millones de dólares.

En su primer mes como Secretario permanecieron ausentes las políticas para los pequeños productores de la tierra. No se habló de la demorada reglamentación de la Ley de Agricultura Familiar ni del reclamo de una Ley de Acceso a la Tierra. Tampoco se mencionó al sector de la pesca artesanal, que también exige su ley.

Las especulaciones sobre el nombramiento de Bahillo se dan por igual en Entre Ríos y en el plano nacional. En la provincia que gobierna Gustavo Bordet la asunción del Secretario de Agricultura genera un nuevo nombre para disputar la gobernación con el macrista Rogelio Frigerio en 2023. Alfredo De Angeli —senador por Entre Rios de Juntos Por el Cambio— dejó una semblanza del flamante funcionario tras conocer su desginación: “Juanjo es alguien que está desde hace tiempo en la política. Lo conozco de otras épocas, cuando repartíamos leche en calidad de protesta. Conoce bien y sabe bien. Es conocedor, pero hay que ver cómo va a ser la política de este Gobierno”.

El senador de Juntos por el Cambio —que emergió a la vida política durante el lockout patronal de 2008 y supo tirar miles de litros de leche a modo de protesta— afirmó que “el éxito de Juanjo en la Secretaría de Agricultura será el éxito de los productores”.