En un comunicado, la compañía explicó que se espera que la transacción, que aún está pendiente de la aprobación de los reguladores, se complete durante la primera mitad de 2021.
El acuerdo incluye parte del negocio de quesos de Kraft Heinz en Estados Unidos y Canadá y su práctica totalidad en el resto del mundo, lo que abarca marcas como Breakstone’s y Knudsen.
Mientras, la multinacional mantendrá algunas de sus marcas más conocidas como Philadelphia, Kraft o Velveeta.
“Creemos que los negocios de queso y lácteos van a prosperar en manos de una compañía global de lácteos como Lactalis”, señaló en la nota el consejero delegado de Kraft Heinz, Miguel Patricio, que destacó que la operación permitirá a su empresa centrarse en ámbitos donde tiene más ventajas competitivas.
La venta se anunció en el mismo día en que Kraft Heinz dio a conocer una nueva estrategia empresarial dentro de la que prevé, entre otras cosas, recortar 2.000 millones en costes hasta 2024.
La empresa, que ha pasado por dificultades en los últimos años, prevé usar parte del dinero que ahorre con su recorte de gastos, del que no dio detalles, para tratar de relanzar ciertas marcas e incrementar el gasto en márketing un 30% en general.
Además, Kraft Heinz actualizó sus previsiones para lo que queda de este año, dado que el negocio está siendo mejor de lo esperado, después de que la pandemia del coronavirus haya llevado a muchos consumidores a hacer acopio de comidas envasadas, según analistas.
Así, la empresa anunció que espera un mayor crecimiento de sus ventas y de sus beneficios con respecto a 2019 y reducir su importante deuda.
Las acciones de Kraft Heinz cerraron la sesión en Wall Street con un alza del 0,31%, tras haber registrado subidas por encima del 2% durante buena parte de la jornada.