Antes de que el presidente Mauricio Macri aterrizara en Brasilia, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser, y la secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher, pusieron en marcha la ronda de encuentros bilaterales con una reunión con la ministra de Agricultura de Jair Bolsonaro, Tereza Cristina Correa Da Costa; funcionarios del área de Comercio y delegados de Itamaraty (la cancillería del vecino país).
Uno de los puntos analizados durante el encuentro fue la exportación de leche en polvo hacia el país vecino, entre tantos otros productos del agro, según confiaron a El Cronista voceros de la comitiva que acompaña la visita de Macri.
Estas negociaciones son claves si se tiene en cuenta que la gestión de Bolsonaro está dispuesta a abrir su mercado al comercio con otros países. El propio mandatario brasileño confirmó esa decisión a través de su cuenta de Twitter, en un mensaje en el que también anunció que participará entre el 22 y el 25 de enero del Foro Económico de Davos, donde se reúne la elite global de la política y el mundo corporativo.
La gran preocupación del Gobierno está puesta en alrededor de 2500 empresas argentinas que exportan a Brasil. La balanza comercial con el país vecino es negativa, salvo en diciembre último, cuando mejoró por la devaluación del peso y la caída en la importación de automóviles. Desde la creación del Mercosur, Argentina nunca importó más del 31% desde Brasil ni exportó más del 25% hacia el vecino país.
Por otra parte, para evaluar el futuro del Mercosur, los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Producción, Dante Sica, tienen previsto reunirse mañana con Paulo Guedes, el flamante ministro de Hacienda de Bolsonaro.
Pero, según confiaron fuentes de la delegación argentina, también pueden extenderse estas discusiones en Itamaraty, entre el ministro nacional, Jorge Faurié, y su par, el canciller Ernesto Aráujo.
La llegada de Macri a Brasil se produce en medio de un gran cambio político y económico que experimenta el vecino país desde la llegada de Bolsonaro al gobierno, el pasado 1° de enero. A la gestión de Cambiemos le preocupa el impacto de ese cambio para el futuro de la relación comercial con su principal socio regional.
En parte Macri buscará en la charla personal con Bolsonaro dilucidar esas inquietudes. Tras el encuentro bilateral, el presidente brasileño tiene previsto viajar la próxima semana al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) donde, según él mismo anticipó, presentará un Brasil “diferente”, “libre de amarras ideológicas” y con el deseo de “comerciar con el mundo entero, apreciando la libertad económica, acuerdos bilaterales y salud fiscal”.