Hablar sobre los rumores puede ser peligroso, porque puede pasar que haya cambios a último momento y lo que escribamos hoy pierda sentido en unas horas cuando las medidas se anuncien oficialmente. Pero todo indica que nuevamente el relato tratará de imponerse sobre la realidad.
Hoy el gobierno anunciará una baja de retenciones para el agro. Seguramente escucharemos que se ha pensado en favorecer a los productores, en mejorar las condiciones. La realidad, es un manotazo para tratar de conseguir los dólares para llegar a fin de año con menos sobresaltos que los que se avecinan.
Si las medidas fueran pensadas para favorecer a los productores un sector como la lechería debería ser le primero en recibir el beneficio, pero como el volumen en dólares exportado no es significativo para las arcas del Estado quedaría fuera.
Se pierde una nueva oportunidad de que los verdaderos generadores de riqueza, los que trabajan, vuelquen a sus comunidades dinero genuino. No del impreso a las apuradas para subsidiar la coyuntura.
Sin retenciones el sector lácteo tendría la posibilidad de aumentar entre 2 y 3 pesos el precio de la leche en campo, un dinero que tendría un fuerte impacto en el interior profundo, especialmente para los pequeños productores.
Eso podría suceder si se pensara en mejorar la situación apremiante de los productores, y no en como obtener dólares para sostener un Estado inviable.
Ojalá los anuncios nos sorprendan y tengamos que guardar esta nota en el bolsillo.