Desde FENIL se asegura que sus socios comparten la preocupación de OPAs y ganaderos y que la única salida a la misma es el trabajo conjunto de los eslabones que componen la cadena láctea.

“Actualmente estamos en un momento de crisis de costes y no tanto de precios, afirman desde la federación”, destacando que “según los datos del Ministerio de Agricultura los precios actuales que se pagan en España por la leche de vaca son los más altos de los últimos años, aunque insuficientes debido al mal funcionamiento de la cadena”, aseveran, para subrayar que “el precio pagado por la industria a los ganaderos sigue una tendencia crecimiento desde el año 2017, mientras que desde FENIL observan con preocupación el inmovilismo del PVP de la leche líquida”.

Además, desde la Federación de Industrias Lácteas quieren destacar que el estudio sobre la cadena de valor de la leche líquida UHT, publicado por el Ministerio de Agricultura el pasado mes de julio, refleja que el 56% de la leche líquida clásica que se vende en España se hace con pérdidas de 7 céntimos por litro. Situación que desde FENIL califican de “insólita” en Europa.

En la citada carta, las industrias lácteas destacan como en IPC general aumentó un 3,3% en el pasado mes de agosto de 2021 mientras que el de la leche es del -0,8% y el del resto de productos lácteos es 0%.

“Todos estos datos muestran, en opinión de FENIL, que la cadena del sector lácteo en España es realmente ineficiente”

Cierran la carta asegurando que “Las industrias asociadas a la citada Federación están firmemente comprometidas con la creación y el posterior reparto justo del valor a lo largo de la cadena láctea, aunque ya están viendo con preocupación la situación en la que empiezan a estar otros productos lácteos como ciertos tipos de yogures y quesos que, al igual que la leche líquida clásica de consumo, se comercializan también con márgenes muy reducidos, cuando no a pérdidas”, concluyen desde la Federación Nacional de Industrias Lácteas.