Hablamos de una granja lechera en el Somme, más conocida por la granja de las “1.000 vacas”
Portavoces de los propietarios han asegurado que van a iniciar el “secado” de las cerca de 800 vacas con las que contaban en la actualidad para posteriormente iniciar un proceso de venta de los animales al que seguirá el del sacrificio de aquellos animales que no tengan esa salida previa.
Precisamente desde la granja se lamenta que no se haya podido concentrar esas 1.000 vacas, por problema burocráticos puntualizan, ya que en ese momento la viabilidad estaría asegurada. “Nos quedamos en unas 800 los que complicaba la situación a los que se une la reorientación productiva de la cooperativa belga a la que entregábamos la leche”, aseguran.
Alrededor de la granja lechera se operaba con unas 1.000 hectáreas de terreno que se van a mantener con cultivos como la remolacha, patata, lino o trigo.
Satisfacción de los grupos contrarios
Por el contrario, la asociación Novissen, que rechazaba el proyecto, aseguró estar satisfecha tras este cierre.
Inaugurada en septiembre de 2014 en Drucat, cerca de Abeville (Somme), la gigantesca granja había sido objeto de una larga batalla legal. A fines de 2019, la justicia había obligado al sitio a reducir su rebaño a 500 bovinos, y pagar multas por haber superado “en un 59%” la cifra establecida por el estado.