“Es buen momento para valorar que, por más mal que estemos, somos solidarios”, escribió el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Walter Frisch, en el editorial de la última edición de la revista oficial de la institución.
La crisis sanitaria, “a los que menos nos ha cambiado la vida es a nosotros, la gente de campo”, expresó el productor de la zona de Soriano, y añadió que si bien “los últimos 4 años han sido los peores de la lechería” con muchos productores abandonado el sector, “el tambero desborda generosidad”.
“Eso queda reflejado en la campaña solidaria que estamos llevando adelante para colaborar con un noble producto como lo es la leche que a diario remitimos”, destacó.
LA SOLIDARIDAD DEL SECTOR ES INMENSA.
En ese sentido, un artículo interno resalta que otra vez, “el sector lechero deja sobre la mesa un mensaje muy fuerte y es sobre la solidaridad” que lo caracteriza.
Esta vez “la unión es para ayudar” y en ese sentido “los productores lecheros aportaron en seis días (hasta el cierre de la revista), 140.000 litros de leche, los cuales fueron volcados al Sistema Nacional de Emergencia”.
Los ideólogos fueron los productores Horacio Artagaveytia y Alejandro Brancato, socios de La Horqueta, un establecimiento agrícola lechero quienes entendieron “que la lechería podía aportar su grano de arena” tomando como base que si Uruguay es un país que produce alimentos, a “ningún uruguayo le puede faltar comida”, publicó la revista.
Brancato se puso en contacto con la a ANPL y el presidente de Conaprole, Álvaro Ambrois, quien estuvo de acuerdo con la iniciativa y le propuso canalizar la iniciativa con las gremiales y en especial la Asociación. Agregó que Frisch se puso en campaña para darle forma a la idea.
Durante los últimos seis días del mes de marzo, se juntaron 140.000 litros lo que permitió “alimentar a mucha gente”, dijo Brancato, Conaprole por su parte transforma de forma gratuita esos litros en leche en polvo para donarlos al Sistema Nacional de Emergencia.
Todo el país sabe que el sector lechero está pasando por una crisis gravísima que ha causado la pérdida de tambos y el cierre de industrias. Pero “estamos en condiciones de contribuir con alrededor del 2 % de lo que producimos mensualmente. Con ese aporte llegamos a ofrecer lácteos a los 135.000 menores de 18 años que están por debajo de la línea de pobreza”, sostuvo.
Brancato agregó que “hay tamberos que aportaron 20 litros y otros 3.000 litros mensuales. Cada uno hace lo que puede, pero lo importante es que estemos todos juntos para salir de esta situación”. En base a editorial y artículo de la revista oficial de la ANPL.