En este sentido, insistió en que en Catamarca “necesitamos a los productores y necesitamos al campo”. “Son ellos, junto a la industria, los motores del país”, dijo.
Por último, Daiana aprovechó para destacar el apoyo que recibió en este camino. “El agradecimiento más importante es a mi familia. A mis padres, hermanos y mi novio por el apoyo incondicional que siempre me brindaron en el proceso. Ellos son el pilar fundamental de este sueño cumplido”, destacó.
Una empresa familiar
Todo empezó en 1977 con un tambo que fundaron Miguel Martín Palacios y María Muñoz Medina, los abuelos de Daiana. Ambos son inmigrantes españoles que llegaron a Catamarca para instalarse en Nueva Coneta en 1960. “Fueron pioneros en desarrollar actividades agrícolas ganaderas, destacándose en la producción hortícola, citrícola, forrajera, tabacalera, vitivinícola, algodonera y en la cría-recia de ganado vacuno y producción tambera”, recordó.
El tambo siguió creciendo de la mano de la segunda generación, los Martín Muñoz: Miguel, el papá de Daiana, y sus hermanas María, Elvira y Patricia. “Me enorgullece destacar que vengo de una familia que me inculcó desde muy pequeña el significado del trabajo, de la lucha y la perseverancia. Pertenezco a la tercera generación que conoce y vive la realidad del sector lácteo y los establecimientos tamberos, y que sigue apostando por Catamarca, por la industria y por el campo”, destacó.
La principal materia prima del yogur, la leche ‘cruda’, la obtienen del tambo de Micky, reconocido y de gran trayectoria en Catamarca, que es manejado hace varios años por Miguel Martín Muñoz, el padre de Daiana. “También soy parte activa en varias tareas, cerrando así la cadena productiva desde el tambo al consumidor. Somos una empresa familiar y catamarqueña”, destacó Daiana, que además forma parte de prácticamente toda la línea de producción de los yogures en la planta de El Pantanillo. “Lácteos Micky”, como tal, se inauguró el 25 de septiembre de 1993.
“El tambo está a solo seis kilómetros de la planta industrial, lo que implica una gran ventaja porque nos permite industrializar la leche del día y obtener un producto fresco, nutritivo y de excelente calidad”, remarcó.